Durante la noche del jueves, poco después de las 23:30, el presidente Javier Milei emprendió su viaje rumbo a la ciudad de Roma con el objetivo de estar presente en las exequias del papa Francisco. El mandatario no viaja solo: lo acompaña una delegación integrada por seis altos funcionarios del Gobierno, aunque, de acuerdo con fuentes oficiales, no hay previstas actividades adicionales más allá de la ceremonia fúnebre.
Desde el entorno presidencial aclararon que la visita se limita estrictamente al homenaje al pontífice. “Nosotros vamos y volvemos. No se organizaron bilaterales”, afirmó un funcionario de la Casa Rosada, quien conoce con precisión los detalles del desplazamiento presidencial. La ceremonia central del funeral tendrá lugar este sábado a partir de las 10 de la mañana (hora de Roma) en la imponente Basílica de San Pedro. Luego, el cortejo fúnebre avanzará hasta la basílica romana de Santa María La Mayor, en lo que será un último recorrido solemne por parte del sumo pontífice.
Entre los asistentes al evento se contará con la presencia de otras figuras de peso en la política mundial. Están confirmados líderes como Donald Trump, presidente de los Estados Unidos; Giorgia Meloni, primera ministra de Italia; y Luiz Inácio Lula da Silva, presidente de Brasil. Aunque hubo especulaciones en torno a la posibilidad de que Milei mantuviera encuentros informales o reuniones al margen del acto principal, el Gobierno nacional desestimó esa posibilidad de forma categórica. Todo el foco estará puesto en la despedida del Papa.
Según indicaron fuentes del Poder Ejecutivo, el jefe del Estado abordará el avión presidencial ARG-01 alrededor de la medianoche, aunque no se descarta que el vuelo pueda experimentar una leve demora. Si el itinerario se cumple tal como está previsto, Milei debería estar aterrizando en Roma cerca de las 11 de la mañana, hora de Argentina.
En este viaje lo acompañan varias figuras centrales de su administración: Guillermo Francos, jefe de Gabinete; Patricia Bullrich, ministra de Seguridad; Manuel Adorni, el vocero presidencial; Sandra Pettovello, quien encabeza la cartera de Capital Humano; Gerardo Werthein, ministro de Relaciones Exteriores; y Karina Milei, secretaria General de la Presidencia y hermana del mandatario. En tanto, Nahuel Sotelo, secretario de Culto y Civilización, ya se encuentra en el Vaticano desde el martes por la tarde. Sotelo, quien oficia como vínculo directo entre el Ejecutivo y los distintos credos religiosos del país, fue además la primera persona dentro del Gobierno argentino en ser informada del fallecimiento del papa.
Este será el segundo viaje de Milei al Vaticano en lo que va de su mandato. La primera vez que pisó suelo vaticano como presidente fue en febrero del año anterior, cuando mantuvo una reunión bilateral con el sumo pontífice.
Antes de subirse al avión, Milei participó de una actividad académica que tuvo lugar en la universidad ESEADE, acompañado por su vocero Manuel Adorni. En el acto, se hizo entrega del doctorado honoris causa al economista español Jesús Huerta de Soto, con quien el mandatario argentino comparte afinidades ideológicas.
Durante esa jornada, Milei se refirió con palabras de gran admiración al papa Francisco. En diálogo con Radio Rivadavia, expresó: “Jorge Bergoglio fue el argentino más importante de la historia”, y luego añadió: “Fue el líder espiritual de más de 1500 millones de personas”, reflejando así su reconocimiento y respeto hacia la figura del pontífice fallecido.
El viaje presidencial, sin agenda paralela, representa un gesto de solemnidad y respeto, en consonancia con la importancia del evento que convoca a los líderes del mundo para rendir homenaje a una de las figuras más influyentes de las últimas décadas.