El presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, anunció una investigación independiente sobre el intento de asesinato fallido contra Donald Trump y llamó a la unidad nacional. En un discurso desde la Casa Blanca, Biden expresó que «no hay cabida para este tipo de violencia, ni para ninguna forma de violencia en nuestra nación. Debemos unirnos como país para demostrar nuestra verdadera identidad».
Biden también compartió que había hablado brevemente con Donald Trump, expresando alivio por su bienestar y extendiendo condolencias a la familia del hombre fallecido, quien perdió la vida mientras protegía a su familia durante el incidente. Enfatizó la importancia de una investigación exhaustiva y rápida del ataque, advirtiendo contra la especulación sobre los motivos detrás del mismo.
El presidente describió el ataque armado contra su rival republicano como un «intento de magnicidio» y prometió una revisión completa de la seguridad tanto para el candidato como para la convención republicana que comenzaría en breve.
Previamente, Biden había recibido informes detallados sobre el incidente por parte de altos funcionarios del FBI y el Servicio Secreto, así como del fiscal general Merrick Garland. La administración presidencial, junto con la vicepresidenta Kamala Harris, se reunió con estos líderes de seguridad para discutir los desarrollos y las medidas adicionales necesarias.
Donald Trump resultó herido el sábado por un disparo que rozó su oreja mientras hablaba en un evento en Pensilvania. El atacante fue abatido por el Servicio Secreto. Trágicamente, un seguidor de Trump perdió la vida a causa de disparos durante el incidente.
En respuesta al tiroteo, Biden rápidamente denunció el acto y mantuvo comunicación con Trump esa misma noche. La Casa Blanca anunció que Biden pospondría un viaje programado a Texas para asistir a una ceremonia conmemorativa por el 60° aniversario de la Ley de Derechos Civiles en la Biblioteca Presidencial Lyndon B. Johnson, debido a los acontecimientos recientes.