En un encuentro organizado por el Banco Mundial, Kristalina Georgieva, la directora del Fondo Monetario Internacional (FMI), recibió a Gerardo Martínez, secretario de Relaciones Internacionales de la CGT y líder de la Uocra, junto a Cristian Jerónimo, del Sindicato del Vidrio. Durante la reunión, Martínez expresó su preocupación por las medidas de ajuste implementadas por el gobierno de Javier Milei, al calificarlo como un «ajuste tremendo». Aunque reconoció los avances en el control de la inflación y la mejora del mercado cambiario, Martínez subrayó que esas políticas económicas han tenido un alto costo social.

En su intervención, Martínez detalló cómo las políticas del gobierno, enfocadas en equilibrar las cuentas públicas con un superávit primario de 1.8% del PIB para 2024, habían recortado áreas fundamentales como las pensiones, la obra pública, los subsidios que afectan a la clase media, y los salarios públicos. Estos recortes representaron un 78% del ajuste total llevado a cabo hasta el momento.
Después de la exposición, Martínez y Jerónimo mantuvieron una reunión privada con Georgieva, que duró alrededor de 30 minutos. En este mano a mano, la jefa del FMI solicitó su opinión sobre el plan económico del gobierno y sobre diversas cuestiones vinculadas a la política económica. En particular, Georgieva expresó sus dudas sobre un posible nuevo acuerdo entre el FMI y Argentina, ya que no veía suficientes señales de que el gobierno de Milei estuviera dispuesto a pasar a una fase enfocada en el crecimiento económico. A pesar de que no se discutió directamente sobre el tipo de cambio, sí se tocó el tema del escándalo de la criptoestafa, que ha tenido repercusiones internacionales, generando inquietud en el entorno económico.
Durante la reunión, Georgieva también se mostró interesada en saber si los sindicalistas creían que Milei podría terminar su mandato en 2027, dada la situación política y económica del país. Además, les planteó sus dudas sobre la relación entre el Gobierno y los libertarios en cuanto a proyectos legislativos, que en la actualidad se muestra inexistente, y sobre la tendencia de Milei a confrontar con diversos actores económicos. La mandataria del FMI también pidió su perspectiva sobre las figuras emergentes en la política argentina y si el plan económico sería sostenible a nivel social.
Los técnicos del FMI compartieron con los sindicalistas que consideran que muchas de las herramientas aprobadas en la Ley Bases por la administración de Milei se desperdiciaron debido a la falta de consensos y al perfil confrontativo de Milei, quien tiende a rechazar soluciones en conjunto. Finalmente, los sindicalistas se llevaron la impresión de que un nuevo acuerdo con el FMI está mucho más distante de lo que indican algunos medios cercanos al gobierno, que sugieren que un entendimiento con el Fondo sería inminente.
