La Guardia Costera de Estados Unidos confirmó una dolorosa noticia que profundiza aún más la tragedia ocurrida en las aguas de Miami: falleció una tercera niña como consecuencia del violento accidente náutico que involucró a una barcaza y un velero. Este siniestro, ocurrido a principios de la semana, ya había causado la muerte de Mila Yankelevich —nieta de la reconocida productora argentina Cris Morena— y de la pequeña chilena Erin Ko.
La tercera víctima fatal fue identificada como Arielle Buchman, una niña de 10 años que se encontraba internada en estado crítico en el Jackson Memorial Hospital. Lamentablemente, no logró sobrevivir a las graves lesiones sufridas en el incidente. Arielle era la hija menor de Todd Buchman y Rhonda Mitrani, esta última de origen argentino. Por parte de su madre, pertenecía a una familia con raíces profundas en la comunidad judía de Miami: sus abuelos, Aída y Elías Mitrani, son miembros activos de dicha comunidad desde hace varias décadas.
La muerte de Arielle fue recibida con profunda consternación por quienes la conocían y por distintas figuras públicas. Entre ellos, Gabriel Groisman —exalcalde de la localidad de Bal Harbour— expresó su dolor en la red social X (anteriormente Twitter): «En el día más triste del calendario judío, mi familia llora la pérdida de nuestra prima Arielle, de 10 años, quien falleció como resultado de un trágico accidente de velero que ocurrió a principios de semana».
En relación con la investigación del hecho, el capitán Frank Florio, quien lidera el Sector Miami de la Guardia Costera, manifestó que el caso está siendo abordado con la mayor rigurosidad posible: «Nuestro compromiso es llevar adelante una investigación exhaustiva que permita esclarecer con precisión las causas y responsabilidades del accidente». Para ello, remarcó que se cuenta con la colaboración de agencias policiales de diferentes niveles —federales, estatales y locales—, además de una cooperación internacional que contempla la participación de autoridades argentinas, dado que una de las niñas fallecidas era oriunda de ese país. Asimismo, se extendió una invitación oficial a la Autoridad Marítima Nacional de Chile (DIRECTEMAR), para sumar su experiencia en la indagación sobre las circunstancias de este fatídico evento.
Por su parte, el Miami Yacht Club (MYC), entidad responsable de la organización del evento náutico durante el cual tuvo lugar el accidente, también se pronunció públicamente. A través de un comunicado, la institución expresó su profundo pesar ante la pérdida de Arielle: “Esta devastadora noticia llega después de que dos jóvenes navegantes perdieran la vida inmediatamente después de la tragedia. Ahora, con el fallecimiento de un tercer navegante, toda la comunidad náutica está destrozada por el dolor”.
Además, desde el club remarcaron su acompañamiento y apoyo a los seres queridos de las víctimas. “Nuestros corazones están destrozados por estas familias. No hay palabras que puedan aliviar este dolor, pero nos solidarizamos plenamente con las familias, los consejeros y todos los miembros de la YSF durante esta pesadilla inimaginable”, agregaron.
Tanto el MYC como la Youth Sailing Foundation (YSF) de Miami indicaron que están manteniendo una comunicación constante con los familiares y se encuentran ofreciendo diversos recursos de contención, entre ellos asesoramiento psicológico y servicios de salud mental, en un intento por brindar algo de consuelo ante un dolor indescriptible. “Esta es una tragedia que ha conmovido no solo a la comunidad náutica, sino también a todos los que aman nuestra bahía y las jóvenes vidas que le dieron tanta alegría”, concluyeron.