Este fin de semana, una tragedia conmocionó a Brasil: ocho personas perdieron la vida tras el incendio y posterior desplome de un globo aerostático en Praia Grande, una localidad ubicada al sur del país. Este domingo, la Policía Civil confirmó la identidad de las víctimas fatales, entre las cuales se encontraban familiares directos, profesionales de la salud y figuras reconocidas en distintas localidades.
Entre los fallecidos se encontraban Leane Elizabeth Herrmann, de 70 años, y su hija, Leise Herrmann Perizotto, quien se desempeñaba como médica en el sistema de salud pública de Blumenau, ciudad donde ambas residían. La tragedia se cobró también la vida de Fabio Luiz Izycki y Juliane Jacinta Sawicki, ambos de 36 años. Él era pariente del intendente de Barão de Cotegipe y trabajaba en una filial del Banco do Brasil. Por su parte, ella ejercía como ingeniera agrónoma y era socia en una empresa de asesoramiento rural.
Otro de los fallecidos fue Andréi Gabriel de Melo, un oftalmólogo ampliamente respetado en la ciudad de Fraiburgo, así como Leandro Luzzi, quien se desempeñaba como director técnico en la Federación Catarinense de Patinaje Artístico. La lista de víctimas fatales se completa con una pareja oriunda de Joinville, Santa Catarina: Janaina Moreira Soares da Rocha, de 46 años, y Everaldo da Rocha, de 53.
Las dramáticas imágenes que circularon en redes sociales y medios brasileños mostraron cómo el globo comenzó a incendiarse mientras se hallaba en el aire. En una secuencia angustiante, se ve cómo el fuego envuelve el cesto de transporte, el cual termina desprendiéndose y cayendo desde gran altura. Algunos registros incluso captan el momento en que pasajeros intentan salvarse arrojándose al vacío.
De los 21 ocupantes del globo, 13 sobrevivieron al accidente. Según informó el Cuerpo de Bomberos de Santa Catarina, varios de ellos fueron trasladados de inmediato a centros médicos cercanos. El Hospital Nuestra Señora de Fátima comunicó que recibió a cinco heridos: dos ya fueron dados de alta, mientras que tres permanecen internados, aunque en condición «estable y con heridas leves».
En cuanto a las causas del siniestro, estas continúan bajo investigación. A simple vista, las condiciones meteorológicas eran óptimas: sin vientos fuertes ni fenómenos adversos. Sin embargo, el piloto del globo ofreció una primera hipótesis al ser interrogado por las autoridades. Según relató el oficial Tiago Luiz Lemos, comisario a cargo del caso en Praia Grande, el conductor del aeróstato explicó que «el fuego se habría iniciado por un soplete que estaba dentro del cesto». No pudo precisar si ese soplete quedó accidentalmente encendido o si «hubo una llama espontánea».
De acuerdo con el testimonio del piloto, una vez que se inició el incendio intentó descender lo más posible y, estando cerca del suelo, dio la orden para que los pasajeros saltaran. Sin embargo, «algunas personas no lograron hacerlo a tiempo y el fuego comenzó a propagarse con rapidez». Como el peso en el globo disminuyó tras los saltos, este volvió a elevarse, ya completamente en llamas, hasta que colapsó.
Una testigo presencial describió la escena de forma estremecedora en declaraciones al diario Razao: «Vi a dos personas cayendo, prendidas fuego desde arriba, y justo después el cesto se rompió y el globo cayó».
Praia Grande es conocida por ser un polo turístico en el sur de Brasil, especialmente popular para quienes practican vuelos en globo aerostático. Sin embargo, este accidente no es un hecho aislado: tan solo una semana antes, otra mujer había perdido la vida durante un paseo en globo en el estado de São Paulo, en el sudeste del país.
Ante la magnitud del hecho, el presidente Luiz Inácio Lula da Silva emitió un comunicado expresando su pesar: «Quiero expresar mi solidaridad a las familias de las víctimas», expresó. Además, remarcó que su administración está «a disposición para colaborar en la asistencia a los sobrevivientes».
La tragedia ha dejado al país consternado, no solo por la magnitud del desastre, sino por la dramática pérdida de vidas en una actividad turística que, hasta ahora, era considerada segura en esa región.