Un devastador incendio sacudió este miércoles el distrito de Tai Po, en el norte de Hong Kong, dejando un saldo trágico de al menos 44 personas fallecidas y numerosos heridos, según informó el Departamento de Bomberos citado por AFP. El jefe del ejecutivo de Hong Kong, John Lee, precisó que hay 279 personas reportadas como desaparecidas, mientras que uno de los fallecidos es un bombero de 37 años que sufrió quemaduras graves en el rostro y murió tras ser trasladado de urgencia al hospital.
El fuego se originó en los andamios de bambú que rodeaban un complejo de edificios en proceso de renovación, y se propagó con rapidez, atrapando a varios residentes y generando escenas de desesperación. Las llamas comenzaron en el exterior de varios pisos del complejo Wang Fuk Court, hogar de unas 4000 personas, y en cuestión de minutos el incendio, inicialmente clasificado como alarma de nivel 1, escaló a nivel 4 en una escala de cinco debido a su velocidad y la densidad del humo.
Más de 760 bomberos, 58 ambulancias y 400 policías trabajan en la zona, enfrentando riesgos adicionales por el derrumbe parcial de escombros y andamios, según informó Derek Armstrong Chan, subdirector de Bomberos. La elevada temperatura dentro de los edificios dificultaba aún más el acceso para realizar tareas de extinción y rescate, mientras la policía confirmaba que varias personas permanecían atrapadas en los tres edificios afectados.
Imágenes difundidas en redes sociales mostraron columnas densas de humo y partes del andamiaje colapsando, mientras los vecinos observaban angustiados cómo el fuego avanzaba sobre sus hogares, protegiéndose del humo espeso. Varias rutas cercanas fueron cerradas al tránsito y la Escuela Pública Bautista de Tai Po recomendó a los padres mantenerse alejados de la zona. Durante las operaciones, un bombero resultó herido y fue trasladado al Hospital Príncipe de Gales, donde falleció posteriormente.
El complejo Wang Fuk Court se encontraba en medio de una renovación valuada en 330 millones de dólares hongkoneses (unos 42 millones de dólares estadounidenses). Con 1984 viviendas, es uno de los edificios más poblados de la zona, y el proyecto había generado malestar entre los residentes el año anterior. El Observatorio de Hong Kong había emitido desde el lunes una alerta roja por riesgo extremo de incendios urbanos y forestales debido a la sequedad, el viento y la baja humedad.
Este incendio no es un hecho aislado: en octubre pasado, un fuego en los andamios de bambú de la Torre Chinachem obligó a evacuar a decenas de personas y dejó cuatro hospitalizados. En ese caso, el incendio se limitó a la fachada, pero evidenció la vulnerabilidad de los andamios de bambú, ampliamente usados por su bajo costo y ligereza. Expertos señalaron que chispas de soldadura o colillas de cigarrillos podrían haber sido los detonantes del siniestro, y las autoridades detectaron materiales sueltos en la fachada que ordenaron remover de inmediato.
En definitiva, el incendio en Tai Po deja al descubierto los riesgos de la construcción con andamios de bambú y la necesidad de reforzar medidas de seguridad, mientras Hong Kong enfrenta un momento de luto y preocupación por los desaparecidos y los sobrevivientes afectados por la tragedia.
