Un estudio de la NASA predice que este país sudamericano será inhabitable

Brasil, el país más extenso de Sudamérica, enfrenta un futuro crítico debido al calentamiento global. Según un informe de la NASA, algunas áreas de Brasil podrían volverse inhabitables para los humanos hacia el año 2070 debido a niveles extremadamente peligrosos de temperatura y humedad. Este fenómeno es resultado del aumento de los gases de efecto invernadero, que, de no controlarse, seguirán elevando las temperaturas globalmente.

Las regiones tropicales y subtropicales de Brasil son particularmente vulnerables, según destaca el informe de la NASA. Estas áreas ya experimentan temperaturas altas, pero el aumento previsto en la humedad exacerbará el problema. La combinación de calor y humedad podría impedir que el cuerpo humano se enfríe adecuadamente, aumentando el riesgo de golpes de calor y otros problemas de salud.

La NASA también proyecta que para el año 2050, varias regiones del mundo podrían volverse inhabitables. Específicamente, países en el sur de Asia, como Pakistán e India, podrían enfrentar olas de calor extremas y niveles de humedad peligrosamente altos. Estas condiciones no solo afectarían la calidad de vida, sino que también podrían devastar la agricultura y la economía.

El Golfo Pérsico y las áreas costeras del Mar Rojo también están en peligro. Las altas temperaturas y la humedad extrema en estas regiones podrían alcanzar niveles tan severos que las harían inadecuadas para la vida humana. Actualmente, estas áreas ya enfrentan desafíos por el calor y la humedad, pero las proyecciones para 2050 son aún más alarmantes.

En China, se anticipa que las temperaturas superarán los 35 grados Celsius, un umbral crítico para la supervivencia humana. En Estados Unidos, estados del medio oeste como Arkansas, Iowa y Missouri también podrían experimentar cambios drásticos en las próximas décadas que afectarían la salud y el bienestar de sus habitantes.

La NASA subraya que el cambio climático no discrimina y que todas las regiones del mundo están en riesgo. Por ello, se hace un llamado urgente a implementar medidas globales para mitigar los efectos de este fenómeno. Los científicos insisten en la necesidad de tomar acciones inmediatas y efectivas para proteger estas regiones y asegurar su habitabilidad para las generaciones futuras.

Además, la NASA ha alertado sobre la posible llegada de un asteroide que podría impactar la Tierra en julio de 2038, con consecuencias potencialmente apocalípticas. Aunque este escenario ha sido popularizado en muchas películas, la amenaza es real y existe un 72% de probabilidad de que ocurra.

En una simulación realizada en abril de este año, se determinó que el impacto podría ser a nivel regional o incluso a escala de país. Sin embargo, dada la considerable brecha temporal hasta el año 2038, existe una gran incertidumbre sobre las consecuencias exactas de este posible evento astronómico.

Lindley Johnson, exfuncionario de defensa planetaria de la NASA, señala que el impacto de un asteroide de gran tamaño es posiblemente la única catástrofe natural que la humanidad puede prever con años de anticipación y tomar medidas preventivas. Por esta razón, la NASA ha lanzado una Estrategia y Plan de Acción para la Defensa Planetaria, que establece las áreas de enfoque para los próximos 10 años.

Es crucial destacar que este tipo de simulaciones no solo nos preparan para situaciones reales, sino que también ayudan a identificar y abordar posibles problemas futuros. La conciencia global sobre estas amenazas debe aumentar, ya que la información precisa sobre el impacto de un asteroide aún es limitada.