En un hecho insólito que rápidamente se volvió viral en redes sociales, las autoridades brasileñas detuvieron a un árbitro de fútbol mientras se desarrollaba un partido en la ciudad de Guarujá, estado de São Paulo. El episodio ocurrió el pasado domingo y fue captado en un video que circuló ampliamente en las plataformas digitales.
El hombre arrestado fue identificado como Ederson Carlos da Silva, de 38 años, quien se encontraba actuando como juez en pleno campo de juego. Sobre él pesaba una orden de captura preventiva dictada por la Justicia brasileña, debido a su presunta implicación en una causa relacionada con el narcotráfico.
La información fue proporcionada por el portal de noticias G1, que señaló que da Silva está señalado como miembro activo de una red criminal que fue desmantelada luego de que las fuerzas de seguridad incautaran 450 kilogramos de cocaína. Según las investigaciones, dentro de esa organización delictiva, el ahora detenido habría cumplido un rol clave como encargado de distribuir la droga a diferentes regiones del país.
A pesar de estar prófugo, da Silva logró mantener un perfil lo suficientemente bajo como para continuar arbitrando partidos de fútbol, actividad por la cual no era ampliamente conocido. Esto fue confirmado por el delegado Eduardo Camargo Lima, quien está a cargo de la Unidad de Investigaciones de Estupefacientes y expresó su sorpresa ante esta faceta del detenido: “Según su historial y todo lo que pudimos averiguar, trabajaba como capataz en una empresa. No sabíamos que arbitraba partidos”, afirmó el funcionario policial.
La situación generó conmoción tanto por lo inusual de la detención como por el doble rol que mantenía da Silva: uno vinculado al deporte y otro, supuestamente, al crimen organizado. La intervención policial fue el resultado de un seguimiento previo y meticuloso, y se concretó sin que se produjeran incidentes violentos durante el operativo.
Este acontecimiento pone en evidencia la complejidad de las redes delictivas que logran infiltrar diferentes ámbitos de la sociedad, incluso aquellos ligados al deporte amateur o semiprofesional. La causa continúa en curso y se espera que da Silva enfrente cargos penales por su supuesta participación en la estructura criminal dedicada al tráfico de estupefacientes.