La planta que Renault administra en Santa Isabel, Córdoba, atraviesa una etapa de transformación profunda, orientada a reorganizar su capacidad productiva. Este proceso de cambios está directamente vinculado al desarrollo de su próximo gran lanzamiento: la pick-up Niágara, un modelo que la marca francesa tiene previsto presentar oficialmente el año que viene y que se convertirá en su principal apuesta industrial en el país. Para hacerle lugar a este proyecto, la compañía debió replantear la disposición interna de sus líneas de montaje.
Uno de los movimientos iniciales dentro de esta reestructuración fue la salida de Nissan, que hasta el mes pasado seguía fabricando allí la pickup Frontier, además de la Alaskan, modelo gemelo que producía en conjunto con Renault. Aunque la ruptura no habría sido la más armónica, para la firma del rombo significó recuperar un volumen considerable de espacio dentro de la planta, anteriormente ocupado por la marca japonesa.
Actualmente, Renault tiene en producción el utilitario Kangoo y también los modelos Logan, Sandero y Stepway. Mientras el Kangoo seguirá ensamblándose en Córdoba junto con la futura Niágara, la automotriz ya había anticipado tiempo atrás que los otros tres modelos dejarían de producirse localmente, aunque sin precisar fechas. Ese silencio, finalmente, está llegando a su fin: el retiro del trío de vehículos ya comenzó a ejecutarse.
La salida definitiva de Logan, Sandero y Stepway
Fuentes consultadas por iProfesional indican que en los próximos días empezará a verse una reducción en los llamados “encurso”, el término utilizado internamente para referirse a la programación productiva. En concreto, esto implica que el ritmo de fabricación de cada uno de los sectores irá bajando progresivamente hasta detenerse por completo. En las últimas jornadas se realizaron reuniones clave para establecer el día exacto del cierre de línea para estos modelos.
La disminución de la cadencia arrancará la próxima semana, coincidiendo con el inicio del período de vacaciones de la primera tanda de trabajadores, quienes se van retirando por grupos según su antigüedad y el sector donde se desempeñan. Se estima que para el 15 de diciembre toda la plantilla se encontrará licenciada y, para ese momento, Logan, Sandero y Stepway ya habrán abandonado definitivamente la producción local. Cuando el personal retorne en los primeros días de enero, los operarios con menor antigüedad serán los primeros en reintegrarse, pero ya no encontrarán estos modelos en la línea: su ciclo habrá concluido.
La planta se acomoda para la llegada de Niágara
Durante el período en que la fábrica permanezca detenida, se desmontará toda la estructura destinada a los tres modelos salientes con el objetivo de liberar área para los sectores involucrados en el proyecto Niágara. El Kangoo, por su parte, continuará con su producción habitual. Resulta oportuno recordar que Logan, Sandero y Stepway comenzaron a ensamblarse en Córdoba hacia finales de 2016, tras una inversión cercana a los 100 millones de dólares. Su traslado desde Brasil estuvo motivado por la necesidad de equilibrar la balanza comercial de la automotriz, en un contexto complicado para la importación durante el último período de gobierno de Cristina Fernández de Kirchner.
Aquella renovación industrial coincidió también con el armado de un plan mayor que incluía la fabricación conjunta de pick-ups junto a Nissan y Mercedes-Benz. Sin embargo, los alemanes se retiraron prontamente del proyecto y solo la japonesa continuó hasta su salida definitiva en octubre de este año.
Con la salida de los tres modelos compactos y el levantamiento total de la operación de Nissan en Santa Isabel, la planta recupera un margen importante para evaluar nuevos emprendimientos industriales.
¿Un proyecto chino en el horizonte?
En este contexto, la posibilidad de un acuerdo entre Renault y alguna automotriz china aparece sobre la mesa. Existen señales que apuntan a Geely como un potencial aliado: directivos de la compañía asiática han visitado la planta cordobesa recientemente y también recorrieron concesionarias de marcas competidoras, movimientos que suelen anticipar planes de desembarco o expansión. Esto se alinea con lo ocurrido en Brasil, donde Geely tomó participación accionaria en la filial local y amplió su presencia.
No obstante, Renault también mantiene acuerdos vigentes con Chery, por lo que no se descarta ninguna opción en este escenario de negociaciones y análisis.
Más allá de las especulaciones y de las novedades que puedan surgir en los próximos meses, lo seguro es que, durante la primera mitad de diciembre, la producción de Logan, Sandero y Stepway llegará a su fin en la Argentina, marcando el cierre de un ciclo de casi ocho años en la planta de Santa Isabel.
