A pocas horas del fallo contra su exesposo, Julieta Prandi reclamó justicia: «Quiero que lo pague con la cárcel»

La mañana de este jueves será clave en el proceso judicial que involucra a Claudio Contardi, acusado de abuso sexual con acceso carnal agravado por haber causado un severo daño psicológico a su exesposa, la reconocida modelo y conductora Julieta Prandi. A pocas horas de que el tribunal dé a conocer su fallo, Prandi ofreció una entrevista a Telenoche, en la que resaltó que el resultado de esta causa “puede tener un antes y un después”. En sus palabras, este tipo de procesos son extremadamente desgastantes: «En el camino, o nos matan o abandonamos la lucha porque es demasiado arduo el trayecto, la vergüenza y la humillación que hay que pasar”.

La modelo también relató que actualmente vive bajo medidas de seguridad, portando un botón antipánico, y que se encuentra bajo tratamiento médico. Explicó que sus hijos están profundamente afectados por la situación: «Están muy atravesados por los nervios, la ansiedad, la angustia y las preguntas». Precisó que «el más chiquito comprende menos y el más grande comprende todo», y que durante años intentó protegerlos de la dureza del proceso judicial. Aun así, reconoció que su hijo mayor “está impactado, atravesado por el dolor y la indignación”.

En cuanto a la situación procesal de Contardi, Prandi señaló que junto a sus abogados solicitaron en dos ocasiones que los jueces dispusieran su detención provisoria antes de que el fallo quede firme: «Tiene que ser detenido. Ya se comprobaron todos sus crímenes. No puede gozar de la libertad que gozamos todos». Expresó que espera que la sentencia, que cree será ejemplar, implique su encarcelamiento inmediato.

Al describir el calvario vivido, la conductora afirmó: «Me sentí y siento que estuve secuestrada durante muchos años». Recordó, además, una de las amenazas más fuertes que recibió de parte de su exmarido, la cual quedó registrada en su denuncia: “Vos no vas a cumplir más años, vos vas a recibir una corona”. Relató que estas intimidaciones solían estar cargadas de insultos y violencia verbal: “Esto te va a durar puti*, todo lo que te tenga que durar, te va a durar años. Vas a sangrar”*. Contó que las amenazas también se extendían hacia sus seres queridos: sus amigas, sus padres y su hermana, con quienes estuvo cuatro años sin hablar debido al aislamiento que le impuso. En sus palabras, se trataba de «un control absoluto».

En el tramo final de su declaración, Prandi dirigió un mensaje directo a los magistrados encargados del caso: «Quiero justicia, quiero una condena ejemplar. Quiero que pague los años que a mí me robó de vida, todo el maltrato que yo padecí. Quiero que lo pague con la cárcel”.