La Justicia de Corrientes se encuentra abocada a esclarecer los detalles que rodearon la muerte de Camila Soledad González, una joven de 29 años que cayó desde el sexto piso de un edificio en el centro de la ciudad. La investigación se centra en su expareja, un médico de 50 años, quien fue detenido e imputado por femicidio.

La fiscal a cargo del caso, Lucrecia Troia, confirmó recientemente la imputación y solicitó la prisión preventiva del acusado, señalando que está acusado de “homicidio agravado por el vínculo y por mediar violencia de género”. En diálogo con Radio Sudamericana, Troia explicó que se secuestraron teléfonos, se realizaron pericias en el lugar y el sospechoso ya declaró ante la Justicia. Además, se incorporaron testimonios que describen un contexto de violencia psicológica y control extremo en la relación entre la víctima y el acusado.
La fiscalía también evalúa si será necesario que el hijo de Camila, de 10 años, declare mediante una Cámara Gesell. Troia aclaró que la medida se estudia cuidadosamente para no revictimizar al menor, quien podría haber presenciado el hecho, pero cuya versión es considerada fundamental para la causa.
Entre las pruebas más relevantes se encuentran mensajes de la víctima recuperados de su teléfono, en los que Camila describía la relación como “súpertóxica” y relataba situaciones de control extremo por parte del médico, como la instalación de cámaras en la casa y la presión constante sobre sus actividades y fotos en redes sociales. Una amiga y la actual pareja de Camila aportaron detalles clave sobre el vínculo conflictivo y controlador que mantenía con el imputado.
Desde la defensa, el abogado Facundo Leguizamón señaló que la tragedia ocurrió tras la decisión del hombre de finalizar la relación. Según su relato, Camila salió corriendo hacia el balcón, se colgó de la baranda y el acusado intentó sujetarla con ayuda del hijo de la joven, pero finalmente ella cayó. Leguizamón resaltó que su cliente entregó su celular y las contraseñas a la Justicia y respondió todas las preguntas de manera coherente tanto ante la Policía como ante la Fiscalía.
El hecho tuvo lugar el viernes 10 de octubre en un edificio ubicado en la calle San Martín al 300, barrio Camba Cuá. La fiscalía trabaja para determinar si la caída fue un accidente, un suicidio o un femicidio, aunque la hipótesis de homicidio cobra fuerza debido a los mensajes y testimonios que describen una relación marcada por violencia y control. El jueves previo, el acusado se presentó en el departamento de Camila durante una cena con su nueva pareja, lo que provocó una fuerte discusión, y horas más tarde regresó al lugar.
El viernes, Camila llevó a su hijo a un entrenamiento de fútbol y tenía planes de reunirse con amigas por la tarde, datos que la fiscalía considera incompatibles con la posibilidad de un suicidio. La joven cayó desde el sexto piso mientras el acusado se encontraba en el departamento y fue detenido en el mismo lugar. Actualmente permanece bajo custodia, mientras se aguardan los resultados de la autopsia, los cuales serán determinantes para confirmar si existieron lesiones defensivas o indicios de forcejeo que corroboren la versión de femicidio.