El presidente de la Nación, Javier Milei, oficializó la asunción de Guillermo Francos como Jefe del Gabinete mediante una ceremonia en el Salón Blanco de la Casa Rosada, realizada una semana después de su designación, que se produjo tras la salida de Nicolás Posse del gobierno. En este evento, Francos juró «por Dios, la Patria y los santos evangelios», acompañado por su familia en primera fila y rodeado por el resto de los ministros del Gabinete y la vicepresidenta Victoria Villarruel.
La ceremonia fue breve y, al igual que en la asunción de los ministros el 10 de diciembre, la prensa acreditada en Casa Rosada no tuvo acceso. En su cuenta de X (anteriormente Twitter), Francos expresó su gratitud al presidente Milei por confiarle este importante rol, comprometiéndose a trabajar con convicción, compromiso y responsabilidad para el bienestar de todos los argentinos.
Francos asumió oficialmente como el sucesor de Nicolás Posse, aunque ya venía desempeñando estas funciones desde la publicación de su nombramiento en el Boletín Oficial, mientras el presidente se encontraba de gira en California y El Salvador.
Dentro del contexto de cambios en el Gabinete, aún se espera la oficialización del economista Federico Sturzenegger, quien asumirá un nuevo Ministerio cuyo nombre está por definirse.
Antes de la jura de Francos, el secretario general del sindicato La Fraternidad, Omar Maturano, se reunió con el nuevo Jefe de Gabinete en Casa Rosada. Como resultado de esta reunión, Maturano decidió postergar el paro de trenes previsto para el martes, ya que fue convocado a una audiencia en el Ministerio de Trabajo el próximo jueves para discutir el reclamo salarial del sindicato.
Maturano describió la reunión con Francos como cordial, explicando que debía informar al secretariado nacional del sindicato antes de tomar una decisión final. Sin embargo, señaló que se realizaría un impasse hasta el jueves, esperando poder levantar la medida de fuerza y asegurar el servicio habitual de trenes para los usuarios.
La Fraternidad había planificado un paro de trenes de 24 horas para el 4 de junio, en demanda de un aumento salarial que compensara la inflación. En protesta por esta misma demanda, las formaciones redujeron su velocidad a no más de 30 kilómetros por hora en las líneas Roca, Belgrano Sur, San Martín, Mitre, Sarmiento y el Tren de la Costa.
Durante la reunión con Francos, se discutieron porcentajes para el aumento salarial solicitado, con la continuación de las negociaciones programada para el jueves a las 11 en el Ministerio de Trabajo. Además, se trató el próximo DNU que el Gobierno emitirá para declarar la «emergencia ferroviaria», una medida que permitirá adoptar rápidamente acciones para mejorar la seguridad del sector, como la compra de cables y materiales para la señalización sin licitación previa, tras el reciente choque de trenes en Palermo.
Maturano destacó la apertura al diálogo de Francos, contrastando esta actitud con la falta de comunicación previa con el Ministerio de Transporte y el anterior Jefe de Gabinete, Nicolás Posse. Además, criticó a otros sindicatos ferroviarios que ya acordaron una actualización salarial, señalando su distancia con los dirigentes de esos gremios y sugiriendo irónicamente que «ellos siempre acuerdan».