El triple femicidio que conmocionó a la Argentina, en el que perdieron la vida Morena Verri (20 años), Brenda Del Castillo (20) y Lara Gutiérrez (15), continúa generando repercusiones en la sociedad, mientras la Justicia profundiza la investigación y diversas figuras mediáticas opinan sobre el caso. Las jóvenes fueron asesinadas de manera brutal durante una transmisión en vivo, tras haber sido torturadas y mutiladas, un hecho que sacudió al país por su extrema violencia y crueldad.
En medio de este contexto, el actor Alfredo Casero se pronunció sobre el suceso durante su participación en el programa «Raro», emitido por Laca Stream. Casero sostuvo: «Si vos no le enseñás y largás al mundo a una piba que a los 15 años se va a prostituir porque quiere tener un Iphone y uñas largas de 10 centímetros, es porque se comió toda la mierda que andaba dando vuelta y nadie le puso un colador, pobrecita». Con estas palabras, el actor vinculó la responsabilidad de los hechos con la supuesta preparación y educación de los menores, enfatizando su visión sobre la influencia de la crianza y el entorno social en la conducta de los adolescentes.
Casero continuó su exposición argumentando que «no es cultural eso, hemos tenido cosas adquiridas. Aparte, en nuestra cultura, la cual yo quiero porque soy viejo… la gente no quiere ver a los más chicos porque no se quieren hacer cargo de lo bueno o lo malo que hagan, prefieren cerrar los ojos. Y si vos no preparás a un chico y lo largás a la calle, y te chupa un huevo lo que hace porque no querés discutir, estas cosas pasan». Con esto, reforzó su idea de que la responsabilidad recae en los padres o tutores por permitir que los jóvenes tomen decisiones peligrosas sin orientación ni supervisión.
En sus declaraciones, Casero también minimizó la intervención del Estado en el caso y sostuvo que responsabilizarlo sería «una pelotudez», agregando: «¿Qué mierda tiene que ver el Estado? Hoy por hoy, el Estado lo único que hizo fue hacerle faltar a la gente educación. El triunfo es ser una gorda culona, bien culona, con unas uñas largas así y tener el pelo lacio». Según su visión, el Estado no tiene responsabilidad directa en los hechos, y atribuyó la influencia principal a la educación y valores transmitidos por la familia y la sociedad.
El actor continuó con su argumento sobre la percepción de los padres y la sociedad frente a la conducta de los jóvenes: «Por comodidad, igual que los padres de esta piba, no miramos, no queremos ver cómo nos meten el dedo en el culo y nosotros estamos dejando ir la gran oportunidad, esta y todas las buenas oportunidades. Y estas chicas, porque es atrayente el quilombo… vas a tener a Nelson Castro porque estas criaturas, qué sé yo cuánto… esto que pasó es causa y efecto: te metés con un narco y no vamos a decir ‘el narco es muy malo'». En esta declaración, Casero vinculó la conducta de las jóvenes con sus decisiones personales y con el entorno criminal que las rodeaba, estableciendo un nexo de causa y efecto que generó gran controversia.
Finalmente, el actor expresó una comparación que fue ampliamente criticada: «Y bueno, pero si las pibas se meten adentro del narco… es lo mismo que le eches la culpa a un león si camina al lado de una gallina. La gallina entra sola, se la van a comer. Si las chicas hacían prostitución, ahí es donde tiene que ver quién las maneja o las cuida». Con estas palabras, Casero señaló que, según su perspectiva, la responsabilidad principal recaería en las decisiones de las propias víctimas y en quienes deberían supervisarlas, una postura que provocó indignación y debate en redes sociales y medios de comunicación.
En conjunto, las declaraciones del actor reflejan una interpretación de los hechos que centra la responsabilidad en la educación, el entorno y las decisiones de las víctimas, minimizando la influencia del Estado y los perpetradores del crimen, lo que generó un fuerte rechazo público.