En Argentina, se está viviendo un período de violencia urbana que afecta principalmente a las áreas urbanas más pobladas del país, como el AMBA, Córdoba, Tucumán, Bariloche, Mar del Plata y Rosario. A diferencia de la violencia política de los años ’70, esta violencia actual se manifiesta en hechos que ocurren en las calles, incluyendo enfrentamientos entre clanes del narcotráfico.
Las autoridades policiales han observado un incremento en acciones violentas que resultan en lesiones graves y muertes, generadas por riñas, peleas callejeras, enfrentamientos entre vecinos o conductores de vehículos. En Córdoba, por ejemplo, se han registrado 17 muertes en 51 días, incluyendo un reciente caso donde un hombre fue asesinado en medio de un enfrentamiento entre bandas presuntamente relacionadas con hinchadas de fútbol.
Esta violencia también se observa en otras partes del país, manifestándose de diversas formas y en diferentes ámbitos, como hospitales, escuelas, transporte público y otros lugares comunitarios. Una investigación realizada en 2023 mostró que cuatro de cada diez personas presenció peleas o agresiones en la vía pública, lo cual es alarmante.
Ante esta situación, algunas ciudades como Godoy Cruz en Mendoza han participado en simposios internacionales sobre reducción y prevención de violencia urbana. En Rosario, las autoridades han advertido sobre los efectos de la violencia en los niños, quienes a menudo resultan ser víctimas inocentes de estos eventos.
En resumen, la violencia urbana en Argentina es un problema preocupante que afecta a diversas ciudades del país, generando una situación de inseguridad y violencia en las calles que requiere acciones urgentes por parte de las autoridades y la sociedad en general.