La fiesta de cumpleaños de Mauricio Damián Ríos, conocido y polémico personaje de esta ciudad, terminó con un crimen. Avanzada la madrugada de ayer, y tras un fuerte altercado, un empresario que había estado en la reunión con su novia agredió a uno de los invitados, al que le fracturó un tobillo, y acribilló a un hombre que habría intentado mediar para poner calma a la violenta situación.
El homicida escapó en su auto y permanece prófugo. Según fuentes judiciales, se trataría del empresario tucumano Juan Jesús Piero Pinna, propietario de la distribuidora avícola El Faraón del Pollo.
La víctima mortal fue identificada como Maximiliano Rihl, de 44 años, con domicilio en la localidad de Canning, partido de Ezeiza. La autopsia se realizó esta tarde y confirmó que recibió cuatro impactos de bala: tres con entrada y salida en tobillo, rodilla y muñeca; el cuarto, en la región lumbar, donde el proyectil quedó alojado.
De acuerdo a fuentes policiales, todo ocurrió esta madrugada en la celebración que organizó Mauricio Ríos, que no solo ha trascendido aquí por su actividad comercial en el ámbito local –no exenta de polémicas– y por su cercanía con personalidades del primer kirchnerismo, sino por haber sido desalojado de una vivienda de Cariló que ocupó durante diez meses tras el inicio de la pandemia, caso por el que, junto a otros cinco imputados, afronta una causa penal por usurpación ante la Justicia de Dolores.
El hombre que resultó lesionado inmediatamente antes del crimen es un empresario de Quilmes que, según fuentes policiales, se llama Ariel Jesús Núñez, de 49 años. Recibió atención médica y los estudios que se le practicaron permitieron constatar que presentaba fracturas en la pierna, a la altura del tobillo.
La fiscal de turno, Florencia Salas, tomó intervención en el caso y con los datos que permitieron identificar al autor de los disparos está próxima a solicitar su detención, trámite que es inminente, apenas concluya con los pasos procesales iniciales de esta investigación.
Pinna habría viajado especialmente a esta ciudad para concurrir a la reunión, a la que había sido invitada su novia. Avanzada la fiesta, se produjo una discusión entre el empresario tucumano y personal de seguridad y algunos invitados, entre ellos, Núñez, que fue el primer blanco del ataque. Los golpes que recibió le provocaron fracturas en el tobillo derecho.
El atacante enfiló hacia el sector de estacionamiento que está en el frente del salón de fiestas. Cuando parecía que se iba a retirar del lugar en su auto, reapareció con una pistola 9 milímetros en su mano. Disparó al menos nueve veces, según contabilizaron peritos de Policía Científica que relevaron el lugar y levantaron las vainas servidas. Al menos cuatro de los proyectiles impactaron en Rihl.
Mientras el homicida y su novia encararon hacia la ruta 11, con rumbo aún no precisado, varios de los presentes llamaron a la policía y comenzaron a asistir a los dos heridos. Llegó una ambulancia del SAME, que trasladó a Rihl hasta el Centro de Salud N°2, situado en 12 de Octubre al 4400, a unas 15 cuadras del Puerto, donde se confirmó su fallecimiento. Allí, también, fue atendido Núñez.
Los investigadores contaban con los datos del vehículo Toyota Corolla en el cual el empresario tucumano –que habría viajado especialmente para acompañar a su novia en este festejo– escapó del lugar tras el crimen.
Los investigadores policiales estaban esta mañana en búsqueda de imágenes de cámaras de seguridad del Centro de Ordenamiento y Monitoreo municipal y otras particulares para intentar reconstruir el recorrido de fuga del homicida tras su escape desde el balneario, cuyo acceso está justo en la rotonda que marca el inicio del tramo de ruta 11 que vincula esta ciudad con la vecina Miramar.
Foto/Mauro V. Rizzi