El miércoles pasado, el Tribunal Oral en lo Criminal Federal N°6 dictó sentencia en el juicio por el intento de asesinato de la expresidenta Cristina Kirchner, ocurrido el 1 de septiembre de 2022. En este contexto, Fernando Sabag Montiel fue condenado a 10 años de prisión, mientras que Brenda Uliarte recibió una pena de 8 años. Los jueces informaron que los fundamentos que respaldan esta decisión se darán a conocer el 9 de diciembre.
En el caso de Sabag Montiel, la sentencia por el intento de magnicidio se sumó a una condena previa de 4 años que ya pesaba sobre él por delitos relacionados con la tenencia y distribución de material de abuso sexual infantil, por lo que la pena que finalmente deberá cumplir asciende a 14 años unificados.
Por otro lado, Nicolás Carrizo, quien había sido señalado como el llamado “jefe de los copitos”, fue absolto. La querella y la fiscal del caso, Gabriel Baigún, retiraron la acusación en su contra tras demostrarse durante el juicio que no tuvo participación alguna en el intento de asesinato de la exmandataria.
Durante la audiencia final del proceso, los acusados tuvieron la oportunidad de expresar sus últimas palabras antes de que se conociera la sentencia. En su intervención, Sabag Montiel aseguró que la causa en su contra fue “armada”, y relacionó el caso con la investigación sobre la muerte del fiscal Alberto Nisman. Según sus declaraciones, hubo una manipulación de pruebas: «Plantaron un arma y Carrizo quiere cambiar de defensor cuando fue Marano quien plantó el arma. Es una estrategia que Cristina Kirchner viene utilizando, igual que en el caso de Nisman», afirmó.
El acusado continuó comparando su situación con la de Nisman, mencionando a Diego Lagomarsino y sugiriendo que se intentó generar confusión en torno a la investigación sobre la muerte del fiscal. Según Montiel, esto buscaba dar a entender que Nisman no necesitaba suicidarse y que tenía un arma propia de 9 mm, insinuando que, si hubiera querido, podría haberse quitado la vida.
En contraste, Brenda Uliarte decidió no hacer uso de su derecho a hablar ante los jueces en la última audiencia.