En la localidad de El Polear, en Santiago del Estero, un evento que tenía como objetivo celebrar el Día del Niño se transformó en una situación caótica que derivó en detenciones. El foco del conflicto fue un individuo conocido en la comunidad como «Coo, el guarachero», quien fue acusado de haber abusado de un niño de diez años. El episodio tuvo lugar ayer por la tarde, y tras ser descubierto, «Coo» fue agredido físicamente por los asistentes antes de que la policía lo arrestara.
Según el reporte oficial de las autoridades, el incidente se desencadenó alrededor de las 15:30 horas, en el marco de una fiesta infantil que se desarrollaba en una zona interior del departamento Banda. La madre del menor afectado había acudido al evento acompañada por sus dos hijos y una niñera que los asistía. En un momento del festejo, la cuidadora fue enviada a buscar al niño, quien estaba jugando en un sector apartado del lugar.
Al llegar a ese sitio, la niñera encontró al menor recostado en una hamaca paraguaya, mientras «Coo» se encontraba a su lado, aparentemente tocando indebidamente al niño. La niñera, al darse cuenta de lo que estaba sucediendo, reaccionó rápidamente alzando la voz para detener lo que percibía como un abuso, y alertó a los demás presentes. Esto provocó que los asistentes, enfurecidos, atacaran al sospechoso antes de que las autoridades arribaran al lugar.
Poco después, la madre del menor acudió a la Comisaría Nº2 de la Mujer y la Familia para formalizar la denuncia correspondiente. Una vez hecho el reporte, la fiscal de turno dio la orden de detener a «Coo». Para protegerlo de posibles nuevos ataques, fue trasladado a la comisaría, aunque los familiares del acusado intentaron impedir su detención argumentando que poseía un certificado de discapacidad. No obstante, la Fiscalía decidió que debía ser evaluado por una junta médica antes de tomar cualquier determinación sobre su futuro legal.
Paralelamente, se está llevando a cabo una investigación exhaustiva para determinar si el detenido cuenta con antecedentes vinculados a este tipo de conductas, ya que existen indicios que lo relacionarían con casos similares ocurridos previamente en la ciudad Capital. Mientras tanto, el niño fue trasladado al CIS Banda, donde está recibiendo atención psicológica por parte de un equipo especializado.
La investigación sigue su curso, mientras la comunidad permanece consternada y en estado de conmoción ante lo ocurrido, dado que lo que debía ser un momento de alegría y celebración para los niños de la localidad se convirtió en una tragedia que ha dejado profundas secuelas en todos los involucrados.
