En una escena cargada de intimidad doméstica y fuerte simbolismo político, Máximo Kirchner, diputado nacional por Unión por la Patria y actual presidente del Partido Justicialista de la provincia de Buenos Aires, difundió públicamente un video que captó un momento cotidiano con su madre, la expresidenta y exvicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner.
Se trata del primer registro audiovisual que comparte desde que la exmandataria fue condenada a cumplir prisión domiciliaria en el marco de la causa judicial conocida como «Vialidad», en la que recibió una pena de seis años de cárcel. La grabación, breve pero significativa, muestra a Cristina en la cocina de su residencia en la calle San José 1111, en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, preparando un desayuno compuesto por huevos revueltos y palta.
El video fue filmado directamente por su hijo, quien registró la escena desde su teléfono celular. En él, se ve a Cristina siempre de espaldas mientras se desarrolla un diálogo descontracturado, que mezcla referencias a la alimentación saludable con una alusión directa al conflicto político entre el presidente Javier Milei y su vicepresidenta, Victoria Villarruel, una interna que se encuentra en el centro de la atención pública.
Todo comienza cuando Máximo introduce el contexto con una frase informal:
“Se están peleando ahí Villarruel y coso”, comenta, en tono casual. A partir de allí, el diálogo entre ambos se desarrolla de la siguiente manera:
- Máximo: “Qué rico que está, ¿te hacés vos el huevo revuelto?”
- Cristina Kirchner: “Sí.”
- MK: “¿Con palta?”
- CFK: “Sí.”
- MK: “¿Proteína?”
- CFK: “Sí.”
La conversación continúa con una pregunta que introduce una leve ironía política:
- MK: “¿Son buenas para la pelea, las proteínas?”
En ese momento, Cristina parece titubear ante la inesperada conexión entre nutrición y conflicto político. Tras una breve pausa, reflexiona y responde:
- CFK: “Ehhh, no sé si son buenas para la pelea. Son buenas para la salud y con eso me alcanza y me sobra.”
A lo que su hijo asiente:
- MK: “Y sí, con salud.”
Y su madre remata:
- CFK: “Y claro.”
El contenido fue compartido por Máximo a través de su cuenta oficial de Instagram con el título “Sábado al mediodía”. En cuestión de minutos, la publicación cosechó miles de “me gusta” y provocó una ola de reacciones entre los usuarios, especialmente entre seguidores y figuras vinculadas al espacio kirchnerista.
Entre las respuestas destacadas estuvieron la de Mayra Mendoza, intendenta del partido bonaerense de Quilmes, quien expresó: “Los queremos mucho”, y la de Gabriela Estévez, diputada nacional por Córdoba, que manifestó su afecto escribiendo: “Los amamos”.
Lejos de actos partidarios o declaraciones oficiales, esta escena doméstica permitió mostrar otra cara de la expresidenta: la de una madre en la cocina, charlando con su hijo sobre alimentos, salud y, como no podía faltar, el siempre latente escenario político nacional.
