El tradicional programa La Noche de Mirtha volvió a ocupar un lugar central en la conversación pública este sábado, al reunir en su icónica “Mesaza” a un grupo de invitados que no pasó desapercibido. En esta emisión participaron Marcos Novaro, Gladys “La Bomba Tucumana” Jiménez, Cristina Pérez, Maximiliano Pullaro y Valentina Bassi, quienes protagonizaron una velada cargada de debates intensos, opiniones contrapuestas y momentos de alta tensión televisiva, como suele ocurrir bajo la conducción de Mirtha Legrand, siempre dispuesta a tocar los temas más controversiales de la actualidad argentina.
Durante la primera parte del programa, la conversación giró en torno al avance del narcotráfico en el país y su influencia sobre diversos sectores del poder político y económico. En ese contexto, Cristina Pérez ofreció una reflexión sobre la magnitud del problema, afirmando: “Entonces tenés los laboratorios, las compañías de aviones, porque este Machado tenía aviones. El poder y los tentáculos del narcotráfico impregnan el poder porque quieren llegar a la fase del narcoestado.”
Sin embargo, su intervención fue rápidamente interpelada por Gladys “La Bomba Tucumana”, quien sin rodeos se dirigió a la conductora con una pregunta directa que dejó a todos sorprendidos: “Y todo eso, Mirtha, todo eso que está diciendo Cristina Pérez, todo eso en el gobierno de Milei, ¿qué opina usted?” La reacción de Legrand fue inmediata y contundente: “Todo eso es posible con un gobierno flojo, con un gobierno que no investiga.” Ante esa respuesta, Pérez prefirió guardar silencio, mientras el resto de los invitados observaba atentamente el cruce.
El clima de la mesa continuó en un tono candente cuando Valentina Bassi, actriz y madre de un hijo con discapacidad, se involucró en un fuerte intercambio con Cristina Pérez, esta vez por el ajuste en el área de Discapacidad impulsado por el Gobierno de Javier Milei. La periodista defendió la política oficial asegurando que la reducción de pensiones irregulares favorece a quienes realmente las necesitan. En ese marco, Pérez argumentó: “Porque si hay un 40% de pensiones para discapacitados que son truchas, también es gente que está recibiendo algo que le corresponde al hijo de Valentina.”
La respuesta de Bassi no se hizo esperar. Con tono sereno pero firme, retrucó la postura de la periodista señalando que la auditoría estatal no buscó transparencia, sino ajuste. “Pero mirá, yo ahí quiero hacer una salvedad porque justo decís algo que se repite mucho. Eh, nadie que esté relacionado con la discapacidad quiere que una persona que no tiene discapacidad reciba una pensión. Ahí estamos juntos, completamente juntos en eso. Transparencia siempre. Lo que pasa es que la auditoría que se hizo no fue para buscar transparencia, fue para ajustar,” sostuvo la actriz, evidenciando el contraste entre la teoría oficial y las consecuencias reales sobre las familias afectadas.
Bassi profundizó en su exposición relatando el impacto humano detrás de las estadísticas, asegurando que la medida provocó la eliminación de unas 110 mil pensiones, muchas de ellas quitadas de forma arbitraria. Denunció, además, errores administrativos graves como el envío de documentación a “direcciones que no existían”, lo que dejó a miles de beneficiarios sin posibilidad de defensa.
Para ejemplificar, contó el caso de un padre que perdió la pensión destinada a su hijo con discapacidad: “Un papá se quedó sin su pensión para su hijo, tenía trabajo informal… de un día para el otro, nunca se enteró. Sin la pensión vos perdés el beneficio de Incluir Salud, que es la obra social para los que no tienen obra social.” A esto agregó: “Su hijo se quedó sin las terapias, o sea, no solo su papá perdió la pensión para comer, sino que su hijo se quedó sin sus terapias de apoyo. Cuando convulsiona ese niño porque tenía epilepsia, ¿quién le va a dar el anticonvulsivo?” La actriz calificó las auditorías como “un desastre”, poniendo en evidencia el costado más crudo del ajuste.
En el tramo final del debate, Bassi amplió su análisis y vinculó la discapacidad con las desigualdades estructurales del país: “La discapacidad es empobrecedora. Porque cuando vos tenés una discapacidad no podés trabajar o podés trabajar poquito. Cuando tenés un hijo con discapacidad tampoco podés trabajar según el grado de apoyos que necesite. Y la pobreza es discapacitante, porque no accedés a los sistemas de salud… Entonces, con un país con tanto nivel de pobreza es entendible que se necesiten tantas pensiones.”
El intercambio entre Pérez y Bassi dejó en evidencia la profunda brecha entre la visión del Gobierno, que busca justificar sus políticas de ajuste bajo el discurso de la eficiencia, y la realidad cotidiana de las familias que dependen de la asistencia estatal para garantizar derechos básicos. En este sentido, la emisión de La Noche de Mirtha volvió a cumplir su rol de escenario de debate nacional, mostrando cómo las discusiones sobre economía, salud y justicia social atraviesan de lleno a la sociedad argentina.
