Dalma Maradona cuestionó al Gordo Dan por aprovecharse de la figura de su padre con fines políticos

Una reciente controversia familiar volvió a sacudir al entorno de Diego Maradona, a partir de una declaración de Verónica Ojeda, expareja del ídolo y madre de su hijo menor, Diego Fernando. Las palabras de Ojeda no solo generaron tensión entre los allegados al astro del fútbol, sino que también desataron un inesperado conflicto con el oficialismo, al involucrar a Daniel Parisini —popularmente conocido como “El Gordo Dan”—, figura afín al gobierno de Javier Milei y habitual propagandista de sus ideas en redes sociales.

El foco del conflicto surgió en medio del proceso judicial que intenta esclarecer las circunstancias que rodearon la muerte de Maradona. Este juicio, ya cargado de polémicas, fue recientemente puesto en entredicho por la participación de una de las juezas, Julieta Makintach, en un documental relacionado con el caso, sin autorización previa, lo cual podría poner en riesgo la validez del proceso judicial en marcha.

Fue en ese contexto que Ojeda brindó una entrevista en A24, en la cual comentó un dato llamativo: su hijo con Maradona es admirador del presidente Javier Milei. Según Ojeda, Diego Fernando siente simpatía por el mandatario libertario e incluso por su símbolo de campaña, la “motosierra”. Esta revelación resultó particularmente llamativa dado el fuerte contraste con la trayectoria política del propio Diego Maradona, quien durante su vida mantuvo vínculos estrechos con líderes de izquierda y con gobiernos de tinte progresista, alejados de la ideología que hoy representa el actual Presidente.

No obstante, lo que verdaderamente generó el mayor revuelo no fue el fanatismo del niño por Milei, sino la especulación que Ojeda deslizó respecto a la postura política que podría haber adoptado Diego Maradona si estuviera vivo. “No tengo certeza de si a Diego le hubiese agradado Milei o no. Era una persona combativa, le gustaba discutir y confrontar. Por eso no estoy segura”, afirmó Ojeda, dejando entrever la posibilidad —al menos para ella— de que Maradona tal vez podría haber simpatizado con la figura presidencial actual. A pesar de que admitió que probablemente recibiría críticas de todos los sectores, insistió en que mantenía sus dudas y que no todo era tan claro como muchos afirman.

Estas declaraciones resultaron sorpresivas para muchos, ya que contrastan con la imagen pública que Maradona mantuvo en vida, marcada por su afinidad con causas populares y su rechazo a gobiernos de corte liberal o conservador. Sin embargo, los sectores libertarios, que históricamente han sido críticos de la figura del Diez, aprovecharon la oportunidad para apropiarse simbólicamente de su imagen.

Uno de los primeros en hacerlo fue El Gordo Dan, influencer cercano al oficialismo y figura clave en la estrategia digital del gobierno de Milei. Parisini publicó en la red social X una imagen que imitaba el diseño utilizado durante las elecciones por el equipo de campaña del gobierno, en la que se leía “Maradona es Milei”, acompañada por una fotografía del ídolo. Esta publicación provocó una inmediata y contundente reacción de Dalma Maradona, hija mayor del exfutbolista y Claudia Villafañe, quien no dudó en exigirle a Parisini que retirara la imagen: “¿Qué hacés? Sacá eso ya”, le escribió públicamente.

Lejos de dar marcha atrás, Parisini respondió con ironía, escudándose en las declaraciones de Ojeda como su “fuente” y desentendiéndose de las implicancias emocionales y familiares de su publicación. “Dalma, mi fuente es Verónica Ojeda. Yo le creo todo porque ella lo conocía más que nadie. Háblenlo entre ustedes y lleguen a un acuerdo”, escribió, sugiriendo que el conflicto era un asunto interno del entorno de Maradona y no de su incumbencia.

Dalma, sin embargo, profundizó su reproche y lo acusó de utilizar a su padre con fines políticos, aprovechándose de su fallecimiento para manipular su imagen pública. “Vos lo que hacés es usar la imagen de mi papá políticamente, aprovechándote de que no está. Yo no tengo nada que hablar ni llegar a un acuerdo con nadie. Lo que vos hacés está mal y lo sabés. Siempre”, expresó con dureza.

La escalada no terminó allí. Parisini, en tono burlón, le respondió: “Bueno, ¿cuánto te debo?”. Dalma, en respuesta, lo increpó con firmeza, señalando la falta de respeto y sensibilidad en un momento particularmente delicado, ya que el juicio por la muerte de Maradona está en marcha. «La verdad es que por el momento que estoy pasando hay cosas que no me parecen graciosas. Pero tiene que ver con el respeto de una persona que ya no está y que justamente estamos en juicio por su muerte. Verónica y yo. Pero, ¡qué te voy a hablar de respeto!», remató.

Paralelamente, en sus redes sociales, Dalma también dejó un mensaje más general pero claramente dirigido, esta vez sin nombrar directamente a Ojeda. En su cuenta de Instagram escribió: “Con respecto a algunas declaraciones, me voy a limitar a decir que yo sí tengo muy claro las causas que apoyó y defendió mi papá toda su vida, por lo tanto, podrán sacar sus conclusiones”.

A modo de cierre, Dalma pidió no desviar el foco de atención sobre lo que considera verdaderamente relevante: el proceso judicial en curso para esclarecer la muerte de su padre. “Todo lo demás no le interesa a nadie. ¡Por favor, no desviemos el tema importante, que es el juicio!”, solicitó, subrayando la importancia de respetar la memoria de Diego Maradona y evitar su utilización con fines ajenos a la justicia y a la verdad.