Alejandra “Locomotora” Oliveras, reconocida exboxeadora y figura pública, atravesó un procedimiento quirúrgico de carácter urgente este miércoles, llevado a cabo en el Hospital José María Cullen, ubicado en la provincia de Santa Fe. La intervención fue decidida tras un agravamiento en su cuadro clínico, que derivó de un accidente cerebrovascular (ACV) de tipo isquémico, ocurrido el pasado lunes y por el cual fue internada en la unidad de cuidados intensivos del mencionado centro médico.
La condición de Oliveras, que ya era delicada desde su ingreso al hospital, mostró signos de empeoramiento luego de que los médicos detectaran modificaciones significativas en los resultados de una tomografía computada de control. Estos cambios encendieron las alarmas del equipo médico que la atiende, y fue entonces cuando se decidió avanzar con una cirugía de urgencia para intentar contener la presión intracraneal y preservar las funciones cerebrales no comprometidas.
En diálogo con medios locales, el doctor Bruno Moroni, director del Hospital Cullen, brindó detalles sobre la naturaleza de la operación y el estado actual de la paciente. “En conjunto con el equipo de neurocirujanos, intensivistas y neurólogos se resolvió llevar adelante una práctica quirúrgica conocida como craniectomía descompresiva”, explicó. Según describió, este procedimiento tiene como finalidad generar espacio dentro del cráneo para aliviar la presión cerebral que, de no tratarse, podría extender las lesiones a otras áreas sanas del cerebro.
El profesional subrayó la importancia de la intervención precoz: “La buena respuesta del cerebro a la cirugía fue un indicio positivo, y se debió a la rapidez con la que actuamos frente al deterioro observado. En situaciones como esta, la atención en tiempo real que permite la terapia intensiva es clave para evitar consecuencias irreversibles”.
Moroni detalló también la base del problema: “Estamos frente a un cuadro complejo de infarto cerebral, consecuencia directa del ACV isquémico. En este momento el tratamiento está focalizado en contener esa situación, controlando cada signo clínico que vaya apareciendo y respondiendo a las posibles complicaciones que puedan surgir en el proceso”.
Con respecto a la evolución, el director del centro de salud advirtió que aún es pronto para emitir un pronóstico definitivo. “Debemos ser extremadamente cuidadosos con los tiempos. Lo que corresponde ahora es continuar paso a paso, observando cualquier modificación en su estado y actuando en función de ello. La paciente está permanentemente acompañada por su familia, lo cual también es importante en este tipo de situaciones críticas”.
Finalmente, el doctor Moroni dejó en claro que el cuadro clínico de la exdeportista sigue siendo reservado: “Permanecerá en terapia intensiva bajo estricto monitoreo. La obstrucción arterial que causó este ACV continúa siendo la raíz del problema y requiere de un seguimiento constante”.
Así, la salud de Alejandra Oliveras mantiene en vilo tanto al ámbito deportivo como al político, donde también se había destacado en los últimos años. Su fortaleza como luchadora se traslada ahora a una batalla personal que se libra en el terreno médico, con la esperanza de que pueda salir adelante una vez más.