Este jueves por la tarde, Sebastián Kiczka, hermano del ex diputado misionero Germán Kiczka, fue detenido. Sebastián estaba prófugo desde hacía una semana, al igual que su hermano, quien había sido capturado la noche anterior. Ambos están bajo acusación de poseer, consumir y distribuir material de abuso sexual infantil, y sobre ellos pesaban alertas rojas emitidas por Interpol.
Fuentes judiciales confirmaron a Infobae que Sebastián Kiczka fue localizado en San Juan de la Sierra, una pequeña localidad situada a 40 kilómetros de Apóstoles, la ciudad donde reside. Según informaron fuentes policiales al mismo medio, la detención se produjo después de que un llamado a la comisaría alertara sobre la presencia de un hombre desorientado en la zona, identificado inicialmente como un linyera. Sin embargo, cuando los oficiales llegaron al lugar, descubrieron que el supuesto mendigo era en realidad Sebastián Kiczka, uno de los hombres más buscados en el país.
Las condiciones en las que fue encontrado el fugitivo eran deplorables: estaba sucio, deshidratado y se había estado alimentando únicamente con limones, según relataron los agentes que lograron capturarlo.
Con la aprehensión de Sebastián, se puso fin a las especulaciones sobre el paradero de los hermanos, quienes ahora deberán enfrentar la justicia ante el Juez Penal 4 de Apóstoles, Miguel Ángel Faria. Aunque se había considerado la posibilidad de que ambos hubieran huido del país a través de algún paso fronterizo ilegal –una hipótesis reforzada por la aparición de audios que ubicaban a Germán Kiczka en Iguazú–, la realidad es que ambos estaban mucho más cerca de sus hogares de lo que se pensaba.
Germán Kiczka fue arrestado la noche anterior en la localidad de Loreto, Corrientes, a unos 200 kilómetros de Apóstoles, su ciudad natal. La detención fue posible gracias a la denuncia de una vecina, quien advirtió que Germán había estado deambulando por las calles del pueblo desde la semana pasada, antes de que se votara su desafuero y se emitiera la orden de detención. Aunque las circunstancias exactas de su llegada a Loreto aún están bajo investigación, Infobae pudo saber que, al arribar, Germán entró en contacto con una persona que lo ayudó sin saber que estaba colaborando con un prófugo.
Se trataba del cuidador de un bungalow en el que el ex diputado se escondió durante esos días, mientras sobre él pesaba una orden de captura a nivel nacional e internacional por tenencia y distribución de material de abuso sexual infantil.
Fuentes del Ministerio de Seguridad de Corrientes explicaron a este medio que el cuidador estaba cumpliendo su jornada laboral en el camping cuando Germán Kiczka se le acercó pidiéndole una habitación. El trabajador le respondió que no tenía ninguna disponible, ya que el lugar solo funcionaba en temporada de verano y actualmente estaba desmantelado.
Sin embargo, sabiendo que la detención de Germán era inminente, el ex diputado insistió. Le ofreció dinero y le aseguró que se conformaría con cualquier espacio disponible. Como excusa para justificar su urgencia, le dijo que «había tenido un problema con su familia», según la información obtenida por Infobae.
Finalmente, el cuidador aceptó y le ofreció los pocos recursos que tenía a mano: una reposera y una manta, que colocó en una especie de «cantina» donde Germán pasó varias noches hasta que fue descubierto este miércoles.
Cuando la Policía entrevistó al cuidador, este aseguró que no sabía quién era Germán Kiczka ni estaba al tanto de las graves acusaciones en su contra. Según quienes tomaron su testimonio, su declaración parecía sincera, aunque no se descarta que sea llamado nuevamente para brindar más detalles sobre el caso.