Difunden un video que muestra a “Pequeño J” caminando con Lara Gutiérrez antes del triple femicidio en Florencio Varela

En el marco de la investigación que intenta esclarecer el triple femicidio ocurrido en Florencio Varela, salió a la luz un registro audiovisual que podría aportar información clave. En el video, obtenido de una cámara de seguridad del barrio porteño de Flores, se observa a Tony Janzen Valverde Victoriano —conocido en el ambiente como “Pequeño J”— caminando junto a la adolescente Lara Gutiérrez, una de las víctimas del crimen que conmocionó a la comunidad.

Las imágenes muestran al joven de 22 años desplazándose por la intersección de la Avenida Rivadavia y la calle Lafuente, acompañado no solo por Lara sino también por un tercer individuo. El registro data del 6 de septiembre, exactamente a las 22:59, apenas trece días antes del brutal asesinato de Lara (15) y de sus amigas Brenda del Castillo y Morena Verdi, ambas de 20 años.

El periodista Diego Gabriele, de C5N, aportó más detalles sobre el hallazgo al afirmar: “Así caminaba Lara junto a Pequeño J y a un hombre más, el del medio, que puede ser clave para la investigación. Se llama Dylan, y creen que fue la persona que hizo que J conozca a Lara”. Según las primeras hipótesis que manejan los investigadores, este joven identificado como Dylan podría haber convencido a Lara de sustraerle dinero o drogas a “Pequeño J”, tras haber tenido conocimiento de que el sospechoso disponía de una considerable suma de efectivo.

Por su parte, el fiscal a cargo de la causa, Adrián Arribas, confirmó la existencia de un vínculo previo entre la víctima y el principal acusado. De acuerdo con su testimonio, se logró comprobar que ambos se habían reunido en otras oportunidades antes del crimen. Los investigadores creen incluso que Lara sentía temor de encontrarse a solas con él, motivo por el cual solía acudir a esas reuniones acompañada por amigas.

Durante uno de esos encuentros, que habría ocurrido en un local de comidas rápidas, “Pequeño J” le habría hecho a la adolescente una propuesta de tipo sexual: pasar tres días con él en un lugar que no especificó. Una amiga cercana declaró que Lara, al principio, rechazó la propuesta; sin embargo, luego continuaron viéndose en otras ocasiones hasta la trágica noche del crimen.

En paralelo a estas revelaciones, se difundió un nuevo elemento que compromete a una de las detenidas: un estremecedor audio enviado por Magalí Celeste González Guerrero a su madre adoptiva poco antes de su arresto. González Guerrero, de 28 años, fue una de las primeras personas detenidas en la causa, junto a su pareja, Miguel Ángel Villanueva Silva, de 27 años y nacionalidad peruana. Ambos fueron localizados en un hotel alojamiento situado cerca de la vivienda donde se hallaron los cuerpos, en la intersección de las calles Río Jáchal y Chañar, en la localidad de Villa Vatteone.

El hallazgo de los cuerpos se produjo el 24 de septiembre, enterrados en el fondo de la casa donde residía Magalí Celeste. Un día antes, ella había enviado varios mensajes de WhatsApp a su madre, entre ellos un audio que la compromete gravemente. En la grabación, se la escucha decir: “Mamá, borrá las conversaciones por favor. Necesito unas horas porque si yo voy sola, yo voy a pagar el ‘pato’ de todos”. Estas palabras fueron pronunciadas poco después de enterarse de que la Policía Bonaerense realizaba múltiples allanamientos en la zona.

Luego, en ese mismo mensaje, la mujer agrega con evidente angustia: “Si me entrego, el ‘Jefe’ este se va a enterar y chau Celeste”, evitando dar más detalles sobre la identidad de la persona a la que se refería. Acto seguido, continúa: “No sé si me entendés, necesito acomodarme acá con él. No te voy a hablar más hasta dentro de unas horas”.

El mensaje se vuelve aún más inquietante cuando suplica: “Tengo que ir sola y no quiero ir sola, no puedo ir sola. Tengo que arreglar esto, dame unas horas por favor”. Y finaliza con una advertencia dirigida a su madre: “Y vos no sabés nada, no digas nada, no tenés idea de nada. Borra todo ya, en serio, borralo”.

A partir de esta comunicación, la situación de González Guerrero se agravó notablemente. Un testigo declaró ante la Policía que la noche del 23 de septiembre —un día antes del hallazgo de los cuerpos— se cruzó con Magalí Celeste y su madre, y que la joven, visiblemente alterada, le dijo: “Me mandé una cagada, está la Policía en casa, algo pasó en casa”. Según el testigo, la mujer lloraba, estaba muy nerviosa y mencionó que debía “darle solución al problema”, aunque antes necesitaba “hablar con alguien”.

Actualmente, González Guerrero permanece detenida en el penal de Melchor Romero. Para los investigadores, su participación resulta central, ya que figura como una de las propietarias del domicilio donde fueron halladas las tres víctimas. Las pruebas recolectadas hasta el momento refuerzan la sospecha de que Magalí Celeste estaba al tanto de lo sucedido dentro de la vivienda y que su silencio y sus mensajes intentaron encubrir lo ocurrido tras el triple femicidio que sacudió a Florencio Varela.