Durante su participación en la «marcha de antorchas» organizada en defensa de la educación pública, la docente y exdiputada Romina Del Plá no dudó en expresar su profunda preocupación por la situación crítica que atraviesan las universidades del país. En un clima marcado por la indignación y la urgencia, la referente del Frente de Izquierda declaró de forma tajante: “Esto no se sostiene más”, y exhortó a tomar medidas más contundentes afirmando: “Hay que ir a fondo”.
La movilización universitaria, llevada a cabo el jueves, se transformó en algo más que un acto simbólico. Las velas encendidas por miles de docentes, estudiantes y no docentes no solo iluminaron las calles, sino que también dejaron al descubierto el creciente deterioro que padece el sistema educativo público, el cual se encuentra al borde del colapso estructural y financiero. En su rol de profesora, Del Plá no escatimó críticas hacia la administración del presidente Javier Milei, apuntando directamente contra las políticas de ajuste económico impulsadas por su gobierno. También cuestionó duramente a las autoridades universitarias: “No se va a derrotar esta política con medidas aisladas”, sostuvo, sugiriendo que las acciones parciales carecen del impacto necesario para revertir el desfinanciamiento.
Durante una entrevista en el programa Comunistas, emitido por Bravo TV, la dirigente subrayó la importancia de articular medidas de lucha sostenidas en el tiempo. En ese sentido, destacó la coincidencia del paro universitario de 48 horas –convocado para los días jueves 26 y viernes 27– con una nueva demostración de apoyo masivo a la universidad pública, reflejado en las calles. Del Plá remarcó la necesidad de avanzar con acciones más organizadas y colectivas, al manifestar: “Tiene que haber un plan de lucha con continuidad. No alcanza con esperar una ley”.
Refiriéndose a lo ocurrido tras la histórica movilización universitaria del año anterior, fue crítica del rol jugado por los rectores. Según su visión, tras aquella gran muestra de fuerza social, los rectores optaron por frenar el impulso de las bases: “Hubo una contención desde los rectores. Se negoció ‘por atrás’ y los salarios quedaron por el piso”, denunció. Para ella, la clave no está en el ámbito legislativo sino en la presión constante de la movilización popular.
Del Plá no dejó pasar la crítica a las condiciones laborales del sector docente. Señaló que el salario actual se ha convertido en una verdadera trampa, dejando a la mayoría por debajo de los niveles mínimos de subsistencia. “El 85% de los profesores está por debajo de esa línea”, advirtió. Además, cuestionó el funcionamiento de las universidades como estructuras precarias mantenidas por “camarillas rectorales” que promueven el trabajo ad honorem, un esquema que considera insostenible: “¿Quién puede formar profesionales con esta espada de Damocles sobre la cabeza?”, se preguntó con preocupación.
En esa misma línea, denunció la creciente emigración de investigadores y académicos del país, calificando el fenómeno como parte de un “vaciamiento silencioso” que amenaza con dejar a la educación superior en ruinas. Como advertencia sobre lo que podría venir si no se revierte esta tendencia, Del Plá evocó un oscuro capítulo de la historia argentina al declarar: “Esto se va a parecer cada vez más a la Noche de los Bastones Largos”.
La movilización con antorchas, protagonizada por todos los estamentos universitarios, sirvió como metáfora luminosa en un contexto sombrío de recortes presupuestarios, congelamiento de becas, laboratorios sin fondos y una precarización generalizada del sistema. “No se puede sostener un país sin conocimiento ni quienes lo enseñen”, afirmó con firmeza al cierre de su intervención, haciendo hincapié en que la defensa de la educación no es solo un tema sectorial, sino una cuestión estructural para el desarrollo del país.
Frente a este panorama, Del Plá repitió su llamado a no ceder y a redoblar los esfuerzos: “Hay que ir a fondo, no hay otra manera”. Con ello, dejó claro que la única salida ante la crisis universitaria es una confrontación firme y organizada contra las políticas de ajuste que, a su entender, están desmantelando la educación pública en la Argentina.