El cuñado de uno de los asesinos de Kim pidió perdón a su familia y apoyó la aplicación de la «pena de muerte»

El brutal crimen de Kim Gómez, una niña de 7 años, ha conmocionado a la comunidad de La Plata, especialmente en el barrio de Altos de San Lorenzo, donde ocurrieron los hechos. En medio del dolor y la indignación, Franco Chamorro, cuñado de uno de los jóvenes detenidos por el asesinato, se dirigió a la familia de la víctima para pedirles disculpas y expresar su apoyo a medidas drásticas como la pena de muerte en casos de tanta crueldad. En una entrevista con Radio Mitre, Chamorro, quien es pareja de la hermana del joven de 17 años implicado en el crimen, manifestó su repudio hacia los actos cometidos y su solidaridad con la familia de Kim.

Chamorro, albañil de profesión y vinculado a la ferretería familiar, destacó que tanto él como su entorno son personas trabajadoras que se esfuerzan día a día para ganarse la vida honradamente. “Le pedimos al fiscal que no lo deje libre, que cumpla lo que tenga que cumplir, que lo sancione, que paguen lo que tengan que pagar”, afirmó, refiriéndose a su cuñado. Además, expresó su desilusión y frustración por las decisiones del joven, quien, a pesar de haber recibido apoyo y consejos de su familia, eligió un camino equivocado. “El padre le da todo, nunca le hizo faltar nada y así la pagó”, lamentó, refiriéndose a las oportunidades que el joven desperdició.

El cuñado también se refirió a la falta de empatía de los jóvenes implicados, señalando que uno de ellos tiene una sobrina de 5 años. “¿Pensó en ella cuando hizo lo que hizo? No”, cuestionó Chamorro, evidenciando su indignación. Además, respaldó la decisión del padre del joven de entregarlo a la policía y pidió que se aplique la ley con todo su rigor. “Si tienen que pagar y morirse en la cárcel, que se mueran”, afirmó con firmeza. También apoyó la propuesta del Gobierno de Javier Milei de bajar la edad de imputabilidad, argumentando que muchos jóvenes menores de edad están involucrados en actos delictivos y aprovechan la impunidad que les brinda la legislación actual.

El crimen ocurrió alrededor de las 20 horas, cuando la madre de Kim fue obligada a bajar de su Fiat Palio a punta de pistola en un semáforo en rojo. Dos jóvenes, uno de 17 y otro de 14 años, se apoderaron del vehículo, sin percatarse inicialmente de que la niña estaba en el asiento trasero. Durante la huida a alta velocidad, el menor de los delincuentes intentó arrojar a Kim por la ventanilla, pero ella quedó enganchada del cinturón de seguridad, con medio cuerpo fuera del auto. Su cabeza golpeó repetidamente contra el asfalto, provocándole un traumatismo de cráneo que le causó la muerte. La niña fue arrastrada varias cuadras en una escena desgarradora, hasta que los delincuentes chocaron contra una columna y huyeron, siendo posteriormente detenidos por la policía bonaerense.

La fiscal Carmen Ibarra, a cargo del caso, solicitó que la detención del joven de 17 años se convierta en firme, ya que este ya había sido arrestado hace menos de un mes por un robo similar. Fue imputado por homicidio en ocasión de robo. En cuanto al adolescente de 14 años, la Justicia deberá definir los pasos a seguir, dado que, según la legislación vigente, es inimputable. Mientras tanto, la comunidad de La Plata y el país entero claman por justicia para Kim, cuya vida fue truncada de manera tan violenta e injusta.