El director del Hospital José María Cullen de Santa Fe, Bruno Moroni, brindó este martes una actualización sobre el estado de salud de la exboxeadora Alejandra «Locomotora» Oliveras, quien permanece internada tras sufrir un accidente cerebrovascular (ACV) isquémico. Moroni señaló que, aunque la paciente se encuentra estable luego de haber pasado su primera noche en terapia intensiva, atraviesa una etapa «bastante crítica» que requiere un monitoreo constante y detallado.
Oliveras fue ingresada de urgencia el lunes, justo el día en que debía asistir a la Legislatura para el comienzo de la Convención Constituyente. Los médicos detectaron un «síndrome confusional» acompañado de una pérdida total de movilidad en el lado izquierdo de su cuerpo. Según explicó Moroni en la rueda de prensa, la deportista está consciente, responde a órdenes básicas y mantiene signos vitales estables, sin necesidad de asistencia respiratoria mecánica. Sin embargo, remarcó que las primeras 48 horas son decisivas para observar cómo evoluciona su condición y para decidir los pasos médicos a seguir.
El especialista aclaró que aún es prematuro hablar de posibles secuelas, ya que la situación puede cambiar rápidamente durante este período crítico. Los estudios realizados revelaron una obstrucción en una arteria cerebral, que fue la causa directa del ACV. Esta interrupción del flujo sanguíneo impidió que el oxígeno y los nutrientes llegaran a ciertas áreas del cerebro, generando la isquemia y las consecuencias típicas de este cuadro.
El ACV isquémico, que también afectó al cantante de Los Palmeras, Cacho Deicas, en enero, ocurre cuando un bloqueo reduce o impide el paso de sangre a partes del cerebro, provocando la muerte rápida de las neuronas afectadas. Esta obstrucción puede ser causada por coágulos, depósitos de grasa u otros materiales que se acumulan en los vasos sanguíneos cerebrales.
De acuerdo con la Mayo Clinic, los síntomas característicos de este tipo de ACV incluyen dificultad para hablar o comprender el lenguaje, debilidad o parálisis en la cara, brazo o pierna, problemas visuales, dolor de cabeza intenso y dificultades para caminar. La atención médica urgente es fundamental para minimizar daños y mejorar el pronóstico.
