El próximo domingo 1° de diciembre, se aplicará un nuevo aumento en los precios de la nafta y el gasoil, con una suba promedio estimada en torno al 3%, aunque podría ser inferior a ese porcentaje, similar a lo que ocurrió en noviembre, según fuentes cercanas al mercado. Este ajuste se basará principalmente en la devaluación mensual del tipo de cambio oficial, que se estima en un 2%, junto con un ligero incremento en el precio del barril de petróleo a nivel internacional y un aumento del 1% en el impuesto a los combustibles líquidos (ICL).
Este será el segundo incremento consecutivo después de que, en octubre, YPF aplicara una leve reducción en los precios debido a las fluctuaciones del mercado del crudo. Las demás petroleras, como Shell, Axion y Puma, seguirán el mismo camino que la estatal, que representa aproximadamente el 60% de las ventas en el mercado.
Recientemente, YPF informó que sus precios están alineados con la paridad de importación, lo que implica que los ajustes dependen directamente de las variaciones del dólar oficial y de los cambios en el precio del barril de petróleo “Brent” en los mercados internacionales.
Las ventas de combustibles mostraron en octubre un notable aumento respecto a septiembre, según datos proporcionados por la Secretaría de Energía, lo cual coincide con la percepción de recuperación que tienen las petroleras en el país. Sin embargo, al comparar con el mismo mes del año anterior, se observa una caída significativa en las ventas de nafta y gasoil, lo que refleja el impacto de la crisis de abastecimiento que se vivió durante las elecciones de 2023 y los recientes incrementos en los precios.
La consultora Politikon Chaco reportó que en octubre se comercializaron 1.434.689 metros cúbicos de combustible, lo que representa una disminución del 10,4% en comparación con el mismo mes del año anterior. Este ha sido el undécimo mes consecutivo con descensos en las ventas, aunque se observó una recuperación frente al mes de septiembre de este año, con un aumento del 9,2%.
De ese total, el 56% correspondió a la venta de nafta y el 44% al gasoil. En cuanto a su rendimiento, la nafta mostró una caída del 7,3% en términos interanuales, destacando una disminución del 1,6% en la nafta súper y del 21,0% en la premium. Por otro lado, el gasoil experimentó una reducción del 14,2%, con una baja del 18,5% en el gasoil común y del 5,3% en el premium. Sin embargo, en términos mensuales, ambos combustibles evidenciaron un repunte, con un incremento del 9,9% para la nafta y del 8,3% para el gasoil.
En cuanto a las variaciones geográficas, todas las provincias registraron caídas interanuales en las ventas de combustibles. Las caídas más leves se dieron en Salta (-1,5%), Jujuy (-2,5%) y Neuquén (-3,2%), mientras que las caídas más pronunciadas fueron en Corrientes (-22,7%), Misiones (-25,9%) y Formosa (-31,2%). No obstante, en la comparación mensual, todas las provincias mostraron mejoras en las ventas, aunque con distintas magnitudes.