A pocas semanas del comienzo del ciclo lectivo, los gremios docentes están reclamando al Gobierno nacional la reapertura de las negociaciones paritarias para discutir un nuevo piso salarial. Sonia Alesso, secretaria general de la Confederación de Trabajadores de la Educación de la República Argentina (Ctera), expresó su preocupación por la falta de convocatoria por parte del secretario de Educación, Carlos Torrendell, para tratar este tema. El salario mínimo docente, establecido en agosto en $420.000, sigue siendo un punto de conflicto, ya que los sindicatos consideran que este monto no es suficiente para cubrir las necesidades básicas de los educadores.
Alesso señaló que, aunque recibieron indicaciones de que la convocatoria podría realizarse la próxima semana, aún no hay una confirmación oficial. «El llamado por parte de la cartera educativa nacional debería ser urgente, o ya debería haber ocurrido, porque las negociaciones en las provincias están por comenzar y todavía no hay una resolución a nivel nacional», afirmó. La dirigente gremial destacó que el piso salarial nacional actúa como referencia para las discusiones paritarias en cada provincia, por lo que un monto bajo a nivel federal afecta negativamente las negociaciones locales. «Cuando el piso nacional está bajo, también tira las otras negociaciones para abajo», explicó.
Por otro lado, Sergio Romero, secretario general de la Unión de Docentes Argentinos (UDA), manifestó cierta esperanza en que el Gobierno nacional y los gobiernos provinciales demuestren «la sensibilidad necesaria» para mejorar los salarios de los docentes. Sin embargo, reconoció que, aunque se han mantenido conversaciones informales con las autoridades, aún no se ha realizado una convocatoria formal para reabrir las negociaciones paritarias. «Tenemos una especie de confianza, creemos que el Gobierno nacional y los gobiernos provinciales van a tener la sensibilidad necesaria como para mejorar el salario de los trabajadores de la educación», expresó Romero.
La falta de avances en las negociaciones paritarias nacionales genera incertidumbre entre los docentes, especialmente en un contexto en el que el inicio del año escolar está a la vuelta de la esquina. Los gremios insisten en que es fundamental establecer un piso salarial que refleje las necesidades actuales de los educadores y que sirva como base sólida para las discusiones en cada provincia. Mientras tanto, la demora en la convocatoria oficial por parte del Gobierno nacional sigue siendo un obstáculo para alcanzar un acuerdo que satisfaga a todas las partes involucradas.
