La situación de escasez de combustible persiste en todo el país, aunque se han observado signos leves de normalización. Sin embargo, para que las estaciones de servicio en todo el país vuelvan a la normalidad, se requerirá esperar al menos hasta la próxima semana.
La región más afectada es el noroeste del país, donde la refinería principal, Refinor, ubicada en Campo Durán, Salta, está prácticamente paralizada debido a la falta de petróleo y al congelamiento de precios, lo que impacta en los costos de producción. Se prevé que la producción de combustibles en esta planta podría reiniciarse a principios de noviembre. Las estaciones de servicio en esta región deben abastecerse de combustible de refinerías ubicadas en otras provincias, como Luján de Cuyo (Mendoza) y Ensenada (Buenos Aires).
En el noreste, las estaciones de servicio han comenzado a recibir combustible, pero no en cantidades suficientes para considerarlo una normalización. La entrega de combustible es limitada, y algunas estaciones aplican restricciones en las ventas.
El presidente de la Cámara de Estaciones de Servicios, Garages y Afines de Rosario, Sebastián Estévez, ha señalado que es poco probable que la situación de desabastecimiento se normalice en las próximas 48 horas. Además, se ha observado que las estaciones de servicio trabajan con límites de suministro y que la falta de combustible es un problema recurrente.
En Mendoza, la situación se complicó aún más debido a una fuerte nevada que cerró el paso fronterizo Cristo Redentor, lo que llevó a un aumento en la demanda de combustible por parte de los turistas chilenos que quedaron varados en la provincia.
En Santa Fe, la escasez de combustible sigue siendo común, y algunas estaciones han ajustado sus precios para compensar la disminución de las ventas y hacer frente a la fuerte demanda. Se espera un aumento del 10% en el precio del gasoil al por mayor.
En Misiones y Entre Ríos, es habitual que los automovilistas del Paraguay, Brasil y Uruguay viajen para comprar combustible a precios más bajos que en sus países de origen.
En Córdoba, los aficionados que viajaron para un partido de fútbol no pudieron conseguir combustible para regresar a sus lugares de origen.
En la Patagonia, persisten los problemas que comenzaron con un bloqueo al acceso a la refinería de Plaza Huincul, lo que ha resultado en una falta de combustible en muchas estaciones de servicio de YPF en la región.
La falta de combustible ha vuelto a causar un fuerte impacto en toda la provincia de Tucumán. Escenas comunes de largas filas de vehículos esperando para cargar combustible se han visto en diferentes lugares de la región, principalmente en San Miguel, Tafí Viejo y Yerba Buena.
En la «Ciudad Jardín,» los automóviles y camionetas aguardaron en filas que se extendían por más de 300 metros en una estación de servicio. En medio de constantes bocinazos y la ocupación de múltiples carriles de la carretera, fue necesario establecer un orden en las filas para evitar situaciones caóticas.
El presidente de la Capega (Cámara de Comerciantes Derivados del Petróleo, Gas y Afines), Daniel Gargiulo, expresó hoy que la normalización del abastecimiento de combustibles se encuentra en marcha, pero advirtió que esta problemática no puede resolverse en un lapso de 24 horas.
Gargiulo destacó que llegar a la situación actual de escasez de combustibles no puede remediarse de manera instantánea mediante un simple anuncio, ya que se requiere de un trabajo sostenido y tiempo para lograr mejoras significativas. En ese sentido, subrayó que aunque se esperan mejoras y cambios, no se pueden esperar soluciones inmediatas.
Foto: La Gaceta