La comunidad de Frías, en Santiago del Estero, está devastada por la trágica muerte de Dylan Alexander Maldonado, un niño de diez años que sufrió graves quemaduras mientras intentaba encender un brasero utilizando un líquido casero inflamable.
El fatídico incidente tuvo lugar el domingo en su residencia, ubicada en la calle Corrientes 859 del barrio Sumampa. Aproximadamente a las 16:40 horas, un fuerte estruendo alertó a la familia. Pocos minutos después, Dylan entró llorando a la casa con su ropa en llamas.
Debido a la gravedad de las quemaduras de segundo grado en su pecho y brazos, fue trasladado de urgencia al Hospital Zonal y posteriormente derivado a un centro médico de mayor complejidad. A pesar de los esfuerzos médicos, Dylan falleció 48 horas después debido a un shock séptico, según confirmaron los profesionales de la salud.
La Comisaría 3 de la Mujer y la Familia está investigando los detalles del accidente, ordenando un informe detallado y la intervención de la División Criminalística para esclarecer cómo ocurrieron las lesiones. Además, se solicitará la historia clínica del niño y se llevará a cabo una autopsia.
El Colegio Cristiano Evangélico William C. Morris, donde Dylan asistía al quinto grado, declaró duelo institucional y suspendió las clases como muestra de respeto y solidaridad hacia la familia Maldonado.