Durante una reciente emisión en vivo del programa conducido por Carlos Monti en la Televisión Pública, trabajadores de la emisora aprovecharon la transmisión para visibilizar un profundo malestar con el Gobierno nacional. La protesta, que se manifestó tanto dentro del estudio principal como en las inmediaciones del canal, reunió a empleados representados por diversos gremios del sector: el Sindicato Argentino de Televisión (Satsaid), el Sindicato de Prensa de Buenos Aires (Sipreba), la Federación Argentina de Trabajadores de Prensa (FatPren), la Asociación del Personal Jerarquizado de la TV Pública (APJ) y el Sindicato Argentino de Locutores y Comunicadores (Salco).
El eje central del reclamo fue el congelamiento salarial que afecta a los empleados desde agosto de 2024. Este estancamiento en los ingresos, indicaron, ha llevado a buena parte del plantel a ubicarse por debajo de la línea de pobreza. La situación se agrava con una inflación que continúa erosionando el poder adquisitivo de los trabajadores, quienes además denunciaron la creciente precarización de sus condiciones laborales.
En plena protesta se hizo escuchar, incluso al aire, un grito que no pasó desapercibido y que estuvo dirigido directamente al presidente Javier Milei: “¡Pagá los sueldos, la puta que te parió!”. Esta expresión espontánea y contundente encapsuló el clima de indignación y frustración de los manifestantes, quienes sostienen que el ajuste prometido por el Gobierno para la “casta” política ha terminado por recaer, en cambio, sobre los empleados del Estado.
Los trabajadores también expresaron su descontento con las nuevas estrategias del canal estatal. Cuestionaron la creación de unidades dedicadas al contenido por streaming, ya que, según indicaron, se las puso en funcionamiento sin incorporar a empleados de planta ni respetar convenios colectivos. Señalaron además que para esas producciones se está recurriendo a contrataciones externas, con salarios que superan ampliamente los percibidos por los trabajadores permanentes, lo cual genera una marcada desigualdad dentro de la misma institución.
En un mensaje leído colectivamente durante la manifestación, los empleados reiteraron su compromiso con los medios públicos, subrayando su importancia como herramientas clave para la construcción de una democracia plural y soberana. Advirtieron que el vaciamiento del canal se está produciendo de manera sistemática a través de la parálisis salarial, el trato desigual entre trabajadores y la progresiva pérdida de derechos laborales.
La protesta, en definitiva, fue un llamado urgente de atención hacia el Gobierno, con la intención de defender no solo los derechos de los trabajadores de la TV Pública, sino también el valor esencial que tiene este medio en la vida democrática del país.