La conmovedora historia de Nicanor, un niño de Comodoro Rivadavia que atraviesa una recaída de leucemia linfoblástica aguda tipo B, se vio empañada por una estafa en la que se vio involucrado Martín Ponte, un expiloto de Turismo Carretera. Ponte desvió fondos que originalmente estaban destinados al tratamiento del pequeño, buscando lucrar con la situación de salud del niño. Además, se descubrió que Ponte intentó arrastrar al padre del piloto Franco Colapinto, Aníbal Colapinto, en su fraude.
Eliana Insaurralde, madre de Nicanor, había iniciado una campaña con el objetivo de recaudar 2 millones de pesos para cubrir el tratamiento de su hijo en el prestigioso Hospital Garrahan. Sin embargo, Martín Ponte manipuló la campaña de manera fraudulenta: falsificó el afiche original de la recaudación, cambió la cuenta bancaria de Eliana por la suya propia y eliminó el monto necesario. Con esta artimaña, comenzó a solicitar transferencias de hasta 200.000 pesos a varias personas, con la intención de recaudar más de 4 millones de pesos para su beneficio personal.
La estafa salió a la luz gracias a una conversación durante una reunión de pilotos en una quinta en Buenos Aires. Aníbal Colapinto, junto con otros pilotos, fue alertado por Martín Ponte, quien mencionó un niño llamado «Juan Cruz» y distintos lugares de origen, lo que levantó sospechas. El ex piloto Rubén Salerno, con conocimiento previo de los antecedentes de Ponte, advirtió a los presentes sobre sus prácticas dudosas. A pesar de las advertencias, varios pilotos, entre ellos Manu Urcera, Fernando Chapur y Emanuel Moriatis, ya habían transferido dinero. Sin embargo, Colapinto y otros pilotos decidieron no confiar en la situación.
Una vez destapada la estafa, los pilotos intentaron contactar a Ponte, pero este dejó de responder. Fue entonces cuando el padre de Ponte intervino, devolviendo parte del dinero que fue finalmente reenviado a Eliana para cubrir los costos del tratamiento de Nicanor.
El caso adquirió mayor visibilidad pública gracias a un mensaje de Franco Colapinto en X (anteriormente Twitter), en el que solicitó información para contactar a la madre de Nicanor y ofrecer su ayuda. A pesar de que ya se habían logrado reunir los fondos necesarios, su intervención ayudó a exponer la estafa de Ponte.
Mientras tanto, Nicanor comenzó su tratamiento de radioterapia en Buenos Aires, ajeno a la manipulación sufrida. Gracias al apoyo de pilotos como Ariel Pacho y Rubén Salerno, la familia de Nicanor pudo encontrar alojamiento y los recursos necesarios para hacer frente a esta etapa crítica en su tratamiento.
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