Estafa millonaria de inmobiliaria porteña: 500 damnificados en todo el país por casi 25 millones de dólares

Una red de estafas inmobiliarias dejó más de 500 damnificados y pérdidas millonarias en todo el país, con epicentro en la Ciudad de Buenos Aires. La empresa Induplack, dirigida por la familia L’Abbate, es el eje de un escándalo judicial que involucra promesas de viviendas nunca entregadas, documentos falsificados y múltiples ventas del mismo inmueble. El daño estimado supera los 25 millones de dólares.

La firma Induplack, fundada en 2012, se posicionó rápidamente en el mercado porteño ofreciendo proyectos desde el pozo a precios accesibles y en pesos, lo cual atrajo a cientos de ahorristas con la ilusión de obtener su vivienda propia. Las obras, ubicadas en diferentes zonas de la Capital Federal, daban una imagen de progreso y seriedad, lo que generó confianza entre los compradores.

Sin embargo, con el paso del tiempo, el avance de las construcciones se detuvo por completo y comenzaron a surgir denuncias. Una de las víctimas, Marcela Reitovich, relató cómo invirtió sus ahorros —53 mil dólares— en un departamento que nunca recibió. Fue persuadida por promesas y demostraciones de solvencia del propio Vito L’Abbate, quien incluso la acompañó al banco para concretar la operación. Luego de entregarle el dinero, nunca más volvió a verlo.

Durante la pandemia, el contacto con la empresa desapareció y la mujer descubrió que los supuestos empleados eran en realidad familiares o allegados de L’Abbate. Años después, su situación económica empeoró y su salud se vio afectada. El único contacto con el empresario fue un frío mensaje navideño, que solo reavivó la indignación por la estafa sufrida.

Otra damnificada, Kathia Enciso, inmigrante colombiana, reunió durante años más de 50 mil dólares para comprar un departamento para su hija. A mediados de 2024 firmó un boleto de compraventa con Induplack y entregó el dinero en efectivo. A los pocos meses, se enteró de que su inversión también formaba parte del engaño masivo. La angustia le generó graves consecuencias en su salud. A pesar de todo, conserva la esperanza de que su hija pueda algún día vivir en esa propiedad que nunca fue construida.

Danilo y su esposa Marisabel también fueron víctimas del fraude. Inicialmente invirtieron en un monoambiente y luego cambiaron a un departamento más amplio. Durante la pandemia, al tener dificultades económicas, accedieron a una propuesta de Induplack para un fondo de inversión que jamás les dio ganancias. Más tarde, les ofrecieron otra unidad en un edificio que tampoco fue finalizado. A día de hoy, siguen alquilando, con pocas perspectivas de cumplir el sueño de una casa propia.

La investigación judicial comenzó en 2020 y desde entonces no ha dejado de crecer. La jueza Paula González y la fiscal Mónica Cuñarro están a cargo del expediente, que ya acumula medio centenar de denuncias. Vito L’Abbate y sus tres hijos, junto al apoderado de la firma, están detenidos por los delitos de estafa y asociación ilícita. Se les atribuye la maniobra de vender un mismo departamento a múltiples personas y la creación de una red de empresas e intermediarios para legitimar el fraude.

La justicia denegó la excarcelación del clan L’Abbate y ordenó el embargo de sus bienes. La expectativa es que permanezcan detenidos durante el proceso penal. El monto total del perjuicio económico podría superar los 25 millones de dólares, aunque se espera que sigan apareciendo más víctimas.