Estudiantes preparaban una masacre escolar en Ingeniero Maschwitz

Una grave preocupación se desató en la comunidad educativa de la Escuela Media Nº4 de Ingeniero Maschwitz, luego de que padres y madres de alumnos dieran la voz de alerta sobre un inquietante grupo de WhatsApp en el que un grupo de estudiantes había estado planificando un ataque violento contra la institución. La alarma surgió a partir del acceso a conversaciones entre menores que hablaban, sin tapujos, sobre llevar a cabo una masacre dentro del colegio, mencionando incluso el uso de armas de fuego.

Los chats contenían frases sumamente perturbadoras. Uno de los mensajes afirmaba sin miramientos: “A cualquiera que veamos, le disparamos. No hay distinción”. Otro texto, aún más escalofriante, planteaba una segunda etapa del supuesto plan: “Una vez que terminemos con todos, revisamos la escuela para ver si queda alguien vivo”. La persona señalada como la autora del grupo fue una alumna identificada como “Mai”, quien habría sido la impulsora de estas conversaciones junto a varios compañeros del mismo establecimiento.

Lo que más alarmó a las familias fue el nivel de detalle que contenían los mensajes. En uno de ellos, por ejemplo, se mencionaba un tipo específico de arma: “Una Uzi calibre .22. Es compacta y entra en una mochila. Hay que disparar en ráfaga”. La aparente planificación meticulosa, combinada con referencias concretas a armamento, encendió las alarmas entre los adultos responsables, quienes decidieron notificar de inmediato a las autoridades escolares para evitar cualquier posible riesgo.

El periodista Adrián Salonia, desde la localidad bonaerense, reportó en el canal C5N que el clima en la escuela es de gran conmoción y angustia. A su vez, indicó que reina la incertidumbre entre las familias respecto a las medidas que se tomarán a raíz de esta situación, y que muchos padres están exigiendo respuestas claras por parte de las autoridades educativas.

Frente al escándalo, desde la dirección de la escuela informaron que la estudiante señalada como responsable principal atraviesa una situación de salud mental compleja, y que el hecho, según ellos, nunca tuvo una intención real de concretarse. “Mai tiene antecedentes de trastornos mentales. Esa fue la explicación que brindó la conducción del colegio”, indicó Salonia.

Además, según trascendió, Mai habría comentado en el grupo que las armas para llevar a cabo el supuesto ataque podían conseguirse a través de su padrastro. Esta afirmación dio lugar a un operativo policial en su domicilio, que incluyó un allanamiento. Sin embargo, las autoridades no encontraron ninguna arma de fuego en la vivienda.

Uno de los mensajes que más inquietó a los investigadores decía lo siguiente: “Bueno, lo que vamos a hacer es un tiroteo. Ya tengo las armas porque mi padrastro las tiene. Ahora, hay que decidir: ¿quieren hacerlo ahora o esperan a ser más grandes?”. Estas expresiones, sumadas al tono serio de las conversaciones, llevaron a las autoridades a identificar rápidamente a los cuatro adolescentes involucrados en el grupo. Todos ellos tienen entre 13 y 15 años de edad.

Por el momento, las autoridades están evaluando los pasos a seguir, mientras en la comunidad educativa se exige contención, medidas preventivas y una revisión profunda sobre cómo actuar ante estos casos de extrema gravedad.