Los fiscales federales solicitaron que Laudelina Peña, la tía de Loan, fuera detenida. Ella declaró ante instructores provinciales que el niño de cinco años, desaparecido en Corrientes, había muerto atropellado. Sin embargo, la jueza federal Cristina Pozzer Penzo negó dicha solicitud.
Mientras tanto, en la localidad de 9 de Julio, un grupo de vecinos se manifestaba. Algunos de ellos lanzaron piedras contra la casa donde se alojaba Laudelina, quien había dado una declaración que podría cambiar drásticamente el rumbo de la investigación sobre la desaparición de su sobrino, ocurrida el 13 de junio. La policía acudió al lugar para establecer un cordón de seguridad y controlar a los vecinos más enojados.
Días atrás, Laudelina viajó a Corrientes para testificar ante la Fiscalía General. Confesó que María Victoria Caillava y Carlos Pérez, un matrimonio detenido en relación con el caso, atropellaron al niño y luego enterraron su cuerpo en el monte. La mujer aseguró que no había hablado antes porque Caillava la había amenazado de muerte.
Se especula que el pedido de detención de Laudelina por parte de los fiscales federales podría indicar que consideran su versión creíble y podrían acusarla de «encubrimiento». No obstante, el rechazo de la jueza podría deberse a la falta de pruebas suficientes para respaldar esa hipótesis, prefiriendo que la tía de Loan permanezca como testigo en el caso.