Después de haber sido presionada por el Gobierno, la aerolínea Flybondi decidió suspender 71 vuelos durante la semana de las fiestas, afectando a alrededor de 13.000 pasajeros. Esta medida estará en vigor desde el 24 hasta el 31 de diciembre, aunque, a pesar de la cancelación, la compañía no ha cancelado completamente los vuelos, sino que ha decidido ajustar su programación.
La noticia fue divulgada por el portal Aviación en Argentina, que publicó un documento de la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC), en el que se detalla la lista de los vuelos que la aerolínea no operará durante este período festivo.
La decisión llega tras una serie de presiones del Gobierno, que ha exigido a la aerolínea mejorar la situación de las cancelaciones y demoras, las cuales aumentaron notablemente en el último mes. En respuesta a esta situación, la ANAC le pidió a Flybondi que elaborara un plan de acción para resolver los problemas operativos que han afectado a los usuarios.
El Gobierno también instó a la aerolínea a ajustar las solicitudes de vuelos que presenta ante la ANAC, de acuerdo con su capacidad operativa real, para evitar ofrecer vuelos que no puedan ser garantizados ni ejecutados correctamente. Además, el comunicado del Gobierno defendió la política de Desregulación y Cielos Abiertos, buscando una mayor eficiencia en el sector aéreo sin que se vean vulnerados los derechos de los pasajeros.
Un aspecto importante de esta situación es que las cancelaciones y demoras no solo generan inconvenientes para los pasajeros, sino que también están impactando negativamente a la industria turística. De hecho, la semana pasada, varias organizaciones de turismo y hotelería de Bariloche expresaron su preocupación por las cancelaciones frecuentes de vuelos hacia y desde la ciudad, operados por Flybondi.
La aerolínea ha dado explicaciones limitadas sobre las razones de las cancelaciones y demoras, alegando problemas operativos relacionados con la disponibilidad de aeronaves. Sin embargo, esta justificación no ha sido suficiente para calmar las preocupaciones de los pasajeros, quienes han aumentado sus reclamos. Ante esta situación, la ANAC ha emitido tres actas de infracción contra la aerolínea, lo que evidencia un historial de incumplimientos con las normativas del sector aéreo.