En una masiva manifestación que tuvo lugar este jueves, una gran cantidad de médicos, residentes y personal de salud del Hospital Garrahan se movilizó desde el Congreso Nacional hasta la histórica Plaza de Mayo. La protesta, organizada tras una jornada de paro general en el centro pediátrico, tiene como principal objetivo exigir mejoras en las condiciones salariales y denunciar el severo recorte presupuestario que, según afirman, ha sido impulsado por el Gobierno nacional.
Este hospital, considerado uno de los más importantes y prestigiosos del país en atención pediátrica, atraviesa una crisis que ha generado profunda preocupación entre sus trabajadores y la sociedad civil. En respuesta al anuncio de la marcha, el Ministerio de Seguridad implementó un amplio operativo de control en la zona céntrica de Buenos Aires, con la intención de prevenir bloqueos y garantizar la circulación vehicular, ante la masiva convocatoria de sindicatos y organizaciones sociales que se plegaron al reclamo.
Durante la jornada de protesta, varios profesionales de la salud se expresaron públicamente. “Con este acto queremos no solo evidenciar la magnitud de nuestra lucha, sino también dejar claro que el Garrahan cuenta con el respaldo de la comunidad”, declaró un médico entrevistado por un canal de noticias. Otra trabajadora del hospital fue más allá al afirmar que “esta manifestación marcará un antes y un después”, subrayando que el objetivo trasciende lo salarial, ya que implica la defensa integral de la salud pública y de los derechos de los niños y niñas que se atienden allí.
El reclamo central gira en torno a la crítica situación económica que enfrentan los trabajadores, cuyos sueldos, según denuncian, han quedado absolutamente rezagados frente a la inflación. Señalan también un alarmante proceso de desfinanciamiento estatal que ha provocado una disminución notable en el abastecimiento de insumos médicos, una reducción en la disponibilidad de medicamentos y la suspensión de obras clave dentro del hospital. A esto se suman los pedidos de aumento de personal para evitar la sobrecarga laboral y el fin de la precarización contractual.
Entre las voces de apoyo a la manifestación se hizo presente Carolina, madre de Abril, la primera niña en Argentina en recibir un trasplante de corazón con sangre cruzada. “Nuestra presencia es una muestra de gratitud. El Garrahan no solo salva vidas, también forma profesionales que luego trabajan en el ámbito privado. La salud pública merece ser defendida con fuerza”, expresó emocionada.
Por otro lado, una enfermera del hospital Manuel Belgrano advirtió sobre las consecuencias que tendría el colapso del sistema público de salud: “Si el Garrahan deja de funcionar como lo hace ahora, todo el sistema se va a ver desbordado. No podemos permitirlo”.
Un estudio reciente de la Fundación Soberanía Sanitaria reveló que el personal del hospital ha sufrido una pérdida del 54% en su poder adquisitivo real, agravada por el encarecimiento específico de medicamentos e insumos, que se incrementan por encima del promedio general de inflación.
Desde el mismo hospital, el periodista Alejandro Moreyra recogió testimonios de diversos médicos que reflejan la gravedad del panorama. Jorge Rossi, jefe del área de laboratorio clínico, destacó que “el recorte de recursos, la precarización de los programas de residencia y la eliminación de becas están destruyendo una institución que forma profesionales para todo el país”.
En esa línea, Miriam Guiter, jefa del área de oncología clínica, explicó que el conflicto no es reciente, sino que se viene profundizando desde hace al menos 18 meses. Además, criticó duramente la intención de reemplazar el tradicional sistema de residencias por un esquema de becas, lo cual—afirmó—implicaría una mayor precarización para los nuevos profesionales y podría desalentar su ingreso al hospital.
“Pasar de residencias a becas implica perder estabilidad, condiciones laborales y prestigio profesional. Ya muchos médicos se están yendo, y si esto no cambia, muchos otros ni siquiera considerarán venir. El hospital está siendo desmantelado ante la mirada del pueblo argentino”, concluyó con firmeza.
