El gobernador de Salta, Gustavo Sáenz, protagonizó un acto de protesta frente a la Casa Rosada, en la Plaza de Mayo, para exigir al presidente Javier Milei la ejecución de obras de infraestructura en su provincia. «No quiero comer milanesas con Milei, quiero que se hagan las obras», declaró con firmeza ante las cámaras, dejando en claro que su intención no era protagonizar un encuentro protocolar, sino lograr avances concretos para Salta. Durante el reclamo, Guillermo Francos y Santiago Caputo descendieron de sus oficinas para saludarlo e invitarlo a pasar, presenciando la situación en vivo.
Sáenz utilizó como referencia los almuerzos entre Mauricio Macri y Milei, en los que se compartieron milanesas para alcanzar acuerdos políticos, para subrayar su punto: no se trata de gestos simbólicos, sino de obras tangibles para su provincia. «Nos tienen que dar la obra de infraestructura», repitió, vistiendo un poncho salteño y acompañado por hombres con indumentaria similar frente a la sede del Ejecutivo nacional.
El gobernador había planeado realizar una protesta musical, con guitarreada y bombos, que incluso incluía un acampe frente a la Casa de Gobierno, pero la Policía Federal, encargada de la seguridad del lugar, se lo impidió. Sin embargo, sí se permitió que tocara la guitarra acompañado de mates, con la aparición sorpresiva del reconocido chalchalero Facundo Saravia.
En su intervención, Sáenz recordó que como gobernador contribuyó a «mantener el equilibrio fiscal para que se pueda llevar adelante un programa de gobierno», pero criticó con dureza al Gobierno por lo que consideró falsedades y lentitud en la gestión. «No quiero comer milanesas con Milei, no quiero volver a discutir sobre Espert, quiero que se hagan las obras», insistió, calificando al Ejecutivo como «gerentes de la torpeza política». Explicó además que diariamente deben estar verificando pagos de certificados y la continuidad de las empresas, denunciando un «desconocimiento total de las necesidades del interior» por parte de Nación y reclamando que cesen de pedir «limosna» desde Buenos Aires.
El reclamo fue transmitido en vivo por Todo Noticias, y pocos minutos después llegó el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, quien comentó que vio la protesta por televisión y bajó para saludar al gobernador. «Con Gustavo siempre es un show», dijo Francos mientras abrazaba a Sáenz, que minutos antes había criticado duramente al Gobierno. Sáenz, con humor, comparó la visita de Francos con la escena de «Romeo y Julieta». El jefe de Gabinete sostuvo que es necesario «trabajar en conjunto» con la provincia y agregó que, aunque en época de campaña es difícil acordar en todo, tras las elecciones habrá margen para coordinación.
Cabe recordar que Sáenz fue uno de los primeros gobernadores en reunirse con Lisandro Catalán tras su designación como ministro del Interior por Milei, y en esa oportunidad pidió que el diálogo con el oficialismo se diera con «gente con poder de decisión», buscando garantizar efectividad en las gestiones para Salta.