El viernes circularon en distintas plataformas digitales fotografías y videos que mostraban a Luz, una de las hijas del empresario Alberto Samid, caminando completamente desnuda por las instalaciones del Aeropuerto Internacional de Ezeiza. El material se difundió inicialmente a través del periodista Fede Flowers, lo que provocó que, casi de inmediato, el propio Samid tuviera que brindar explicaciones sobre lo ocurrido y referirse públicamente a la situación de su hija.

Con evidente malestar por la exposición, el empresario expresó su disgusto y aclaró los motivos detrás del episodio: “Gracias a Dios, Luz está bien. Como ya había informado en su momento, ella se encuentra en tratamiento psiquiátrico y le administraron un medicamento experimental que le provocó un fuerte desajuste. Te felicito por haber conseguido esas imágenes tan cercanas, tan claras y, al mismo tiempo, tan innecesarias”, señaló, mostrando su indignación.
En las imágenes que se viralizaron se puede observar a la joven caminando sin ropa por la zona de check-in y recorriendo algunos locales del aeropuerto, hasta que finalmente fue demorada por efectivos de la Policía de Seguridad Aeroportuaria, quienes intervinieron para resguardar la situación.
La preocupación por el estado de salud de Luz no era un tema desconocido para el círculo cercano de Samid. De hecho, días antes, el 27 de agosto, él mismo había compartido en la red social X un mensaje dirigido a sus seguidores, donde explicó el delicado momento que atravesaba su hija. En esa publicación, describió: “Está en tratamiento psiquiátrico. Es una persona excepcional y una gran madre de dos niños hermosos. Le suministraron un medicamento de prueba que la desestabilizó, y eso derivó en las imágenes que se conocieron en el aeropuerto de Ezeiza. Pero lo importante es que ella está bien. Gracias a todos por preocuparse”.
De esta manera, Samid intentó llevar tranquilidad, subrayando que más allá del impacto mediático del hecho, su hija se encuentra contenida y bajo supervisión médica, y que el episodio fue producto de un tratamiento experimental que afectó su equilibrio emocional.