La hinchada del club Chacarita Juniors ha decidido sumarse a la tradicional movilización que los jubilados realizan cada miércoles en las inmediaciones del Congreso Nacional. Esta iniciativa se enmarca en una consigna clara y contundente: “basta de pegarle a los viejos”, un reclamo que surge como respuesta a los reiterados episodios de represión sufridos por los adultos mayores en el contexto de sus protestas.
La intervención de los simpatizantes de Chacarita en estas manifestaciones se debe a la creciente preocupación por la violencia policial ejercida contra los jubilados, una situación que se ha repetido en diversas oportunidades bajo órdenes del Ministerio de Seguridad, encabezado por Patricia Bullrich. Las personas mayores han salido a la calle a exigir una mejora en su calidad de vida, repudiando medidas como la reducción en la provisión de medicamentos esenciales, la eliminación de la moratoria previsional y la constante pérdida de poder adquisitivo de sus haberes jubilatorios. Sin embargo, en lugar de ser escuchados, han sido blanco de una represión desmedida.
Uno de los principales nexos entre los manifestantes y la hinchada de Chacarita es Carlos, un adulto mayor que participa activamente en las marchas y que, además, es reconocido seguidor del equipo. Su historia ha generado una fuerte solidaridad dentro del club, especialmente porque ha sido víctima en múltiples ocasiones de la represión policial. Durante algunas manifestaciones, las fuerzas de seguridad le han arrojado gas pimienta directamente en el rostro y, en una de las intervenciones más violentas, sufrió la fractura de una muñeca debido a la agresión de los efectivos. Estos hechos han servido como detonante para que los hinchas decidieran involucrarse y acompañar a los jubilados en sus reclamos, con el objetivo de brindarles protección ante eventuales ataques por parte de las autoridades.
La acción de la hinchada de Chacarita podría no ser un hecho aislado. Según versiones que han circulado en diversos medios de comunicación, se estaría gestando una articulación más amplia con simpatizantes de otros clubes, con la intención de que el respaldo a los jubilados se extienda a lo largo y ancho del país. De concretarse, esto daría lugar a una movilización de gran magnitud, en la que el reclamo por los derechos de los adultos mayores recibiría un apoyo masivo de diferentes sectores de la sociedad.
Cabe destacar que Carlos, el jubilado que se convirtió en un símbolo de la lucha por una vejez digna, fue entrevistado en enero de este año. En esa oportunidad, compartió sus experiencias en las marchas y explicó los motivos que lo impulsan a seguir manifestándose a pesar de los riesgos. Su testimonio refleja el profundo compromiso de quienes, a pesar de las adversidades, continúan en pie de lucha para que sus derechos no sean vulnerados.