La investigación judicial sobre el triple femicidio vinculado al narcotráfico ocurrido en Florencio Varela, donde perdieron la vida Brenda del Castillo (20), Morena Verdi (20) y Lara Gutiérrez (15), dio un giro significativo esta semana. Un testigo clave aportó un nuevo nombre que podría ser central en la causa: Joseph Freyser Cubas Zavaleta, de 31 años, un narcotraficante peruano detenido en una alcaldía de la Policía Federal Argentina, señalado como el posible autor intelectual del crimen.
La Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) de La Matanza llevó adelante un allanamiento en la Alcaldía Cavia, ubicada en el barrio porteño de Palermo, donde Cubas Zavaleta estaba detenido. También conocido como “El Señor Jota” o “Jota”, este hombre pertenece a la organización criminal “Los Pulpos de Trujillo” y aguardaba su extradición a Perú, país donde tiene pedido de captura internacional por delitos vinculados al narcotráfico. Durante el procedimiento, se incautó una libreta con anotaciones que podrían probar su implicación en el asesinato, además de los libros de guardia y registros de visitas de la dependencia policial. Cubas Zavaleta, oriundo de Trujillo, tiene antecedentes por robo de vehículos, usurpación de terrenos y tenencia de armas en su país natal.
Actualmente, mientras espera la extradición por narcotráfico bajo el expediente del juez Luis Armella, se lo vincula como jefe operativo de Tony Janzen Valverde, alias “Pequeño Jota”, detenido en Perú y también pendiente de extradición hacia Argentina.
En paralelo, la UFI Especializada en Homicidios Dolosos y Averiguación de Causales de Muerte del departamento judicial de La Matanza, bajo la dirección del fiscal Carlos Adrián Arribas, ordenó la prisión preventiva de ocho imputados y su pase al Fuero Federal. Los detenidos son: Miguel Ángel Villanueva Silva, Ariel Giménez, Víctor Sotacuro Lázaro, Maximiliano Andrés Parra, Celeste Magalí González Guerrero, Milagros Florencia Ibáñez, Iara Florencia Ibarra y Matías Agustín Ozorio. Estos acusados enfrentan cargos por homicidio criminis causa —asesinar con la intención de ocultar un delito previo— y privación ilegítima de la libertad de las víctimas. Estas imputaciones se suman a los cargos iniciales de homicidio agravado por premeditación, alevosía y ensañamiento, con violencia de género aplicada a los acusados varones.
Mónica Débora Mujica.
Tony Janzen Valverde, “Pequeño J”, señalado como autor intelectual del crimen, permanece detenido en Perú, mientras que tres sospechosos aún están prófugos con circulares rojas de Interpol: los peruanos Alex Ydone Castillo, David Gustavo Huamani (“El Loco David”) y Manuel Valverde Rodríguez. La investigación, que incluye más de 1.500 fojas con allanamientos, autopsias y pericias telefónicas, sostiene que la planificación del triple femicidio habría sido ordenada desde Perú.
Además, se detuvo a Mónica Débora Mujica, esposa de Víctor Sotacuro, uno de los principales imputados, bajo la sospecha de integrar la banda junto a su marido y su sobrina Milagros Florencia Ibáñez. Mujica fue acusada de privación ilegal de la libertad agravada por la pluralidad de intervinientes y por ser una de las víctimas menor de edad, en concurso con homicidio agravado premeditado, cometido con alevosía y ensañamiento. Aunque Mujica no estuvo presente en la escena del crimen, se presume que tuvo conocimiento del hecho y participó en la organización del mismo. Su sobrina, detenida también, relató que Mujica le pidió borrar información del celular de Sotacuro como parte del encubrimiento.
Este nuevo enfoque en la investigación resalta el rol de “El Señor Jota” como posible autor intelectual y amplía la complejidad de la causa, que combina múltiples jurisdicciones, detenciones y órdenes de captura internacionales, mientras continúa la búsqueda de justicia para las víctimas del brutal triple femicidio narco en Florencio Varela.