Incidentes y destrozos en la municipalidad de La Plata durante una protesta por justicia por la muerte de Kim

Este miércoles, vecinos del barrio Altos de San Lorenzo en La Plata se movilizaron en una marcha para exigir justicia por la muerte de Kim Gómez, la niña de 7 años que falleció tras ser atropellada y arrastrada por delincuentes durante un robo. La protesta comenzó en las calles 28 y 84, lugar donde fue encontrado el cuerpo sin vida de Kim, y culminó en la Plaza Moreno. Sin embargo, la manifestación pacífica se vio empañada por incidentes cuando un pequeño grupo de personas, ajenas a la organización principal, provocó destrozos en la municipalidad. Rompieron una puerta de vidrio blindex, empujaron las puertas de madera del edificio y lanzaron piedras contra las ventanas, causando daños.

Ante estos actos de vandalismo, otros vecinos presentes en la marcha intervinieron para pedirles a los agresores que se retiraran, logrando que la situación se normalizara sin necesidad de que la policía interviniera. La muerte de Kim, ocurrida la noche del martes, ha generado una profunda conmoción en la comunidad. Los hechos se desencadenaron cuando dos delincuentes, de 14 y 17 años, robaron el auto en el que viajaba la niña junto a su familia. Durante la huida, Kim intentó bajarse del vehículo, pero cayó al asfalto y quedó atrapada debajo de las ruedas, siendo arrastrada por varias cuadras. Finalmente, los jóvenes chocaron contra un poste de luz y abandonaron el auto en el lugar, huyendo a pie. Horas después, ambos fueron detenidos tras un intenso operativo policial. Cabe destacar que el joven de 17 años ya tenía antecedentes penales por un robo de auto cometido el 1 de febrero, pero había sido liberado.

Rocío, una de las organizadoras de la marcha, explicó en una entrevista con C5N que la movilización buscaba evitar que el caso de Kim quedara en el olvido. “Hice una publicación para que todos los vecinos se puedan convocar. Esto no tiene que ser un caso más. Este tiene que ser el caso Kim, no tiene que quedar en el olvido. No fue un disparo, no fue un arrebato, fueron 15 cuadras de crueldad. Basta, estamos cansados. Esta es una marcha para pedir que la nena pueda descansar en paz y se haga justicia”, expresó con emoción.

Patricia, una vecina de Gonnet, también compartió su indignación: “Siento un asco tremendo por lo que pasó. No puede ser que arrebaten así la vida de nadie. Hoy es ella, mañana soy yo, mi hija. Es terrorífico esto”. Por su parte, Axel, un testigo presencial de los hechos, relató cómo vivió el momento del crimen: “Yo estaba jugando al fútbol en el patio de mi casa con mi hijo de dos años. Sentimos un impacto fuerte y en ese momento se cortó la luz. Salgo para afuera y veo a todos los vecinos corriendo y nos encontramos la situación del auto tirado con la nenita abajo”.

Axel también contó el emotivo encuentro que tuvo con el padre de Kim: “Se me acercó un hombre y me pregunta si yo sabía quién podía haber sido quienes se robaron el auto. Yo le digo no tengo idea, que acababa de llegar. Ahí me dice que era el padre de la nena y se me rompió el alma y se me erizó la piel. Lo tuve que abrazar al hombre y decirle que lo siento mucho. ¿Qué más le podía decir? Lo abracé porque se me caía en los pies el hombre. Esto le pudo haber pasado a cualquiera”.

La marcha y los testimonios de los vecinos reflejan el dolor y la indignación de una comunidad que clama por justicia y exige medidas concretas para evitar que hechos tan trágicos como este vuelvan a ocurrir. La muerte de Kim Gómez ha dejado una herida profunda en La Plata, y sus habitantes esperan que este caso marque un antes y un después en la lucha contra la inseguridad y la impunidad.