La ciudad de Bahía Blanca, en la provincia de Buenos Aires, está atravesando una situación de desastre a causa de un fuerte temporal que desató una lluvia torrencial, con precipitaciones de hasta 300 milímetros en tan solo seis horas. Este fenómeno climático ha provocado inundaciones severas que obligaron a la evacuación de cerca de 1000 personas. Además, las lluvias intensas causaron la suspensión de clases, el paro del transporte público y otros servicios esenciales, mientras que, por motivos de seguridad, se decidió cortar el suministro eléctrico en toda la ciudad para evitar mayores riesgos.
Hasta el momento, las lluvias han dejado un acumulado de 300 milímetros de agua, lo que generó una respuesta inmediata del Ministerio de Defensa, que activó el Sistema Nacional para la Gestión Integral del Riesgo (SINAGIR). A través de este sistema, se desplegó una brigada de la Policía Federal Argentina para apoyar a las fuerzas locales y provinciales en la tarea de asistencia y respuesta ante la emergencia.
El Ministro de Economía, Luis “Toto” Caputo, comunicó la aprobación de un desembolso de 10.000 millones de pesos como ayuda económica para la ciudad, en respuesta a los graves daños causados por las lluvias, que hasta el momento han cobrado la vida de seis personas y obligado a evacuar a más de 1.000 ciudadanos. Caputo expresó su solidaridad con los afectados, destacando lo difícil de la situación que atraviesan los residentes de Bahía Blanca.
Asimismo, el ministro informó que el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, se había comunicado con el intendente de Bahía Blanca, Federico Susbielles, quien había solicitado los fondos para llevar a cabo la reparación de los daños materiales. Caputo aseguró que la ayuda de 10.000 millones de pesos ya había sido aprobada, y manifestó su esperanza de que la situación mejorara pronto.
Este apoyo económico se suma a los esfuerzos conjuntos de las Fuerzas Federales, el Ejército, y las autoridades provinciales y municipales, quienes están trabajando de manera coordinada para asistir a las personas afectadas y llevar a cabo las labores de recuperación de la infraestructura dañada por las intensas lluvias.