Leopoldo Luque, uno de los siete acusados por su presunta implicación en la muerte de Diego Maradona, llegó el día del juicio al edificio de los Tribunales de San Isidro a eso de las 9 de la mañana. Lo hizo acompañado por sus abogados, Julio Rivas y Mara Digiuni. Su vestimenta consistía en una camisa blanca, una corbata azul y pantalón gris. Además, llevaba puestos anteojos y auriculares inalámbricos. Sin que nadie lo reconociera, logró sortear con facilidad la guardia periodística en la entrada y subió al tercer piso, donde se encuentra el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) N°3.
Lo que más sorprendió a los presentes fue el notable cambio físico de Luque. En lugar de la apariencia que le había sido conocida en el pasado, con barba y una figura más delgada, Luque mostraba un cuerpo tonificado, propio de un fisiculturista. Según contó su abogado Rivas a LA NACION, este cambio se debe al arduo entrenamiento que Luque lleva a cabo en un gimnasio en la localidad de Adrogué, donde reside. Este nuevo aspecto no pasó desapercibido, y muchas personas que se encontraban cerca de los tribunales comentaron entre ellas que Luque se había transformado para evitar ser reconocido en la calle. Si ese fue su propósito, claramente lo consiguió, ya que logró evitar la furia de un grupo de manifestantes, que con pancartas que pedían “Justicia x D10S”, habían gritado insultos cuando llegaron otras figuras vinculadas al caso, como la psiquiatra Agustina Cosachov.
Durante el receso del juicio, Luque, de 43 años, aprovechó para consumir su ración diaria de proteínas, que traía en un táper. Fue en ese momento cuando ocurrió un incidente con Verónica Ojeda, la madre de Diego Fernando, el hijo menor de Maradona. Al salir del edificio, Ojeda lo insultó con dureza, gritándole “Forro hijo de puta, sorete”. En otro momento del receso, Luque también protagonizó un altercado con un reportero gráfico que intentaba grabarlo. Enfurecido, Luque le preguntó al camarógrafo: “¿Me estás filmando?”, y tras la respuesta afirmativa, le increpó, exigiendo saber si tenía autorización para hacerlo. La situación escaló cuando, visiblemente molesto, Luque golpeó la cámara del reportero.
Mientras se desarrollaba la audiencia, la abogada de Luque, Mara Digiuni, presentó los argumentos de la defensa. Según explicó, el fallecimiento de Maradona fue producto de un evento cardiológico inesperado e impredecible durante su internación domiciliaria. La defensa sostiene que no hubo ningún acto ilícito ni participación del acusado en las circunstancias que se le imputan, argumentando que el trágico deceso fue un hecho natural y fuera de su control.