El lunes por la tarde, Julia Mengolini, conductora de radio, abordó de manera contundente la denuncia realizada por Fabiola Yañez contra el expresidente Alberto Fernández, acusándolo de violencia de género. En su editorial para el programa Socios del espectáculo (eltrece), Mengolini argumentó que la credibilidad de Yañez es cuestionable, al igual que la del expresidente, y señaló que el lema “yo te creo hermana” no justifica la ausencia de pruebas sobre el maltrato. Según Mengolini, hubo una “sobreactuación” por parte de Yañez en la entrevista realizada tras la filtración de fotos y mensajes encontrados en el teléfono de María Cantero, la exsecretaria de Fernández.
Mengolini expresó que es crucial diferenciar entre la denuncia de violencia, que debe ser investigada exhaustivamente, y la presunción de inocencia que debe aplicarse a Fernández. “Fabiola tendrá que demostrar lo que afirma,” comentó, añadiendo que su objetivo no es defender a Fernández ni ser la feminista perfecta. Subrayó que el lema de apoyo a las mujeres no implica aceptar cualquier denuncia sin cuestionamiento.
Además, Mengolini defendió su postura de que se deben respetar los principios republicanos, incluida la presunción de inocencia, sin que eso signifique apoyar a Fernández. “Alberto Fernández debe probar su inocencia,” dijo, y afirmó que las pruebas filtradas deberían ser peritadas para esclarecer la situación.
En su conclusión, Mengolini destacó que no se debe asumir la defensa ni de Fernández ni de Yañez, ya que el asunto ahora está en manos de la justicia.
La respuesta de Javier Milei no se hizo esperar. El presidente expresó su opinión de forma directa y mediante “retuits” en redes sociales. Descalificó a Mengolini llamándola “mentirosa” y acusó a la agenda de género del kirchnerismo de ser una herramienta para perseguir opositores. Milei también respondió a comentarios que cuestionaron su postura y se refirió a las afirmaciones de Mengolini como “poesía pura” y una manifestación de hipocresía política.
Milei también se tomó el tiempo de comentar publicaciones que coincidían con su visión, destacando la crítica a Mengolini como un ejemplo de cómo las causas feministas se utilizan para fines políticos según él. Resaltó que la defensa de Yañez se considera relevante solo cuando se alinea con objetivos políticos específicos.
