Después de un cuarto intermedio y tras varias demoras ocasionadas por pedidos de nulidad, este miércoles comenzó la primera audiencia del juicio que enfrenta Claudio Contardi, exesposo de Julieta Prandi, acusado de abuso sexual y violencia de género. Durante la jornada, las declaraciones de ambos estuvieron cargadas de tensión: el empresario negó categóricamente todos los cargos en su contra, mientras que la conductora y actriz aseguró que atravesó “un infierno” durante su relación.
Julieta Prandi, visiblemente afectada, rompió en llanto al relatar ante el tribunal la situación que padeció durante años. “Sentía que me iba a matar si no tenía relaciones. Yo sentía que me iba a matar si no tenía relaciones con él”, confesó. Además, la modelo describió cómo fue víctima de violencia psicológica y control extremo: “Me separó de mi círculo de amigas. Hizo que yo me peleara con mi hermana porque me convencía de que quería levantárselo a él, que tenía intenciones de estar con él, pero era exactamente al revés. También, cada seis meses me hacía cambiar el número de celular”.
Un inicio marcado por el escándalo judicial
El arranque del juicio no estuvo exento de polémica. El abogado de Prandi denunció que la defensa de Contardi intentó frenar el proceso mediante una maniobra dilatoria: pidió que se anulara el juicio y que se abriera uno nuevo con jurado popular. El Tribunal Oral en lo Criminal N° 2 de Campana rechazó la solicitud, aunque permitió al acusado sumar a dos abogados particulares. Según informó la periodista Mariela López Brown en C5N, el conflicto se intensificó cuando el defensor oficial anunció su intención de renunciar porque, “habiendo colegas particulares, ya no tiene sentido su defensa técnica”. Frente a esta actitud, el letrado de Prandi calificó la presentación como “totalmente dilatoria”. Finalmente, tras los retrasos, el debate comenzó.
El primero en prestar declaración fue Claudio Contardi, en una instancia en la que Prandi pidió no estar presente. “No es fácil estar acá, estar acusado de lo que estoy acusado, de las barbaridades que dicen que cometí”, afirmó el empresario. También insistió en que las relaciones sexuales con la actriz “siempre fueron consentidas” y negó haber ejercido violencia física: “Habrá sido alguna vez jugando al fútbol, alguna patada. No soy una persona violenta”, dijo.
Contardi fue más allá y expresó: “Yo jamás hablé mal de la madre de mis hijos. No es ni una perversa, ni una mala mujer, ni una mala madre; solo digo que miente”. En otro tramo de su exposición, admitió que “le cobraba el sueldo a Julieta a veces” porque ella había firmado un poder. “El poder jamás lo usé. Nunca, para ninguna compra, ni ninguna venta ni nada”, aseguró, antes de remarcar: “Se me tildó de estafador y de mala persona, cuando siempre las casas se pusieron a nombre de ella”. También sostuvo que Prandi “no estaba encerrada, era una mujer libre”.
El testimonio de Julieta Prandi
Luego de que su exmarido se retirara, Julieta ingresó a la sala para dar su versión. “Contar este infierno en un rato es imposible. No empezó ahora, empezó cuando me casé, cuando tuve el hijo y demás”, afirmó. Explicó que los episodios de violencia verbal se intensificaron después del nacimiento de su primer hijo y que “el control fue cada vez peor”. Sobre los abusos, indicó: “Empezaron con una demanda de lo que me correspondía como esposa” y reveló que ocurrían “cuando dormía”.
Conmovida, describió el temor que sentía: “Él llegaba y se me secaba la garganta. Es una persona que grita mucho, genera mucho respeto porque grita. Me decía que estaba vieja, que iba a ser un bolso de leche, un depósito de semen”. Entre lágrimas, añadió: “Me daban muchas ganas de vomitar. Cada vez que lo recuerdo tengo ganas de vomitar”.
Los hechos denunciados y el proceso judicial
Prandi hizo pública su denuncia en 2021, después de presentarla ante la Justicia. Acusó a su exmarido de haberla sometido a abusos sexuales durante al menos tres años. Los cargos que enfrenta Contardi son por abuso sexual con acceso carnal agravado por ocasionar un grave daño en la salud mental de la víctima, en el marco de reiteradas agresiones. Según la acusación, este sometimiento afectó profundamente la estabilidad emocional de la actriz.
En diálogo con la prensa, antes de declarar, Prandi expresó: “Es horrible, pero un momento necesario. Se esperó mucho tiempo que llegara este momento que finalmente la justicia escuche, que dé lugar y haga justicia de una vez. Confío en que los jueces van a escuchar la verdad y hacer su trabajo”. Consultada sobre el pedido de nulidad presentado por la defensa de Contardi, respondió: “No me sorprende nada de esa persona, espero cualquier cosa. Voy a pedir medidas de seguridad para mí y para mi familia”.
Actualmente, el empresario transita el juicio con un pedido de prisión domiciliaria y tobillera electrónica que no se hizo efectivo. Durante la elevación a juicio, el juez Lautaro Marino dictó un embargo de 100 millones de pesos y prohibió al acusado acercarse a menos de 300 metros de Prandi.
La pareja se había casado en 2011, y tras la separación, la actriz denunció violencia económica y emocional. Contardi podría enfrentar una condena de hasta 20 años de prisión.
Declaraciones finales de Julieta Prandi
En la causa hay pruebas clave, entre ellas mensajes de texto y audios grabados por la conductora después de años sin comunicación. “A mí solo me importa que haya justicia. El juicio es por la violencia sexual que recibí. Va a tener que pagar, porque espero que la justicia esté a la altura de lo que es esta denuncia. Están las pericias psicológicas a las que me presté, me realicé, mientras la otra parte se negó”, enfatizó.
La actriz añadió: “Espero una pena ejemplar en prisión, que sirva como precedente para todas las causas de mujeres víctimas de violencia de género, incluso femicidios, que al momento siguen obsoletas. Esto tendría que empezar a pasar en la justicia más seguido… Me costó meses y meses, en casación, yo le digo las casitas. Se conoce porque yo estoy en los medios”. También criticó la lentitud del sistema judicial: “Sin un abogado que te defienda, sin los medios económicos, no hay justicia. Mi peso en los medios me sirvió para darlo a conocer. Durante 5 años no recibí la cuota de alimentos, y terminé la parte civil con un acuerdo para tener salud… Tardé año y medio para volver a entrar a mi propia causa”.
Finalmente, se refirió a la paternidad de Contardi: “El título de padre de mis hijos le queda grande… son muchos más padres los del corazón. Es el padre biológico y después no hizo nada por sus hijos, y sus hijos no lo quieren ver”. Julieta tiene dos hijos con el empresario, Mateo y Rocco, de 14 y 10 años. “Estoy orgullosa, de la mamá y la mujer que soy hoy. Estoy tranquila”, reflexionó. Según confesó, sus hijos fueron “la razón para escapar” de esa situación que describió como humillante y dolorosa. Además, recordó que durante esa etapa fue alejada incluso de sus padres por más de cuatro años. Desde hace cinco años, está en pareja con el cantante Emanuel Ortega, a quien agradeció por ayudarla a salir adelante “con su amor”.