La defensa de Alberto Fernández presentó imágenes de Fabiola Yañez consumiendo bebidas alcohólicas

En el contexto de la causa de violencia de género presentada por Fabiola Yáñez, la defensa de Alberto Fernández introdujo nuevas pruebas que buscan implicar a la denunciante en episodios de consumo de alcohol. Según lo detallado en la declaración de una «testigo B», la estrategia legal del ex presidente pretende asociar a Yáñez con comportamientos inestables y alteraciones causadas por un supuesto abuso de bebidas alcohólicas.

Como parte de esta estrategia, los abogados defensores entregaron a la Justicia una serie de imágenes que muestran a Yáñez, aparentemente, consumiendo alcohol. La defensa de Fernández argumenta que la presunta adicción de Yáñez habría influido directamente en su estado emocional y psicológico.

En agosto, Yáñez había formulado acusaciones similares contra Fernández, afirmando que él también consumía alcohol de manera frecuente y que «no debía fingir ser abstemio», ya que, según su versión, además del alcohol, el ex presidente «fumaba con regularidad».

Un artículo de septiembre, escrito por el periodista Horacio Verbitsky en su portal El Cohete a la Luna, presentó testimonios que alimentaban los rumores sobre el supuesto alcoholismo de Yáñez. Además, el texto sugirió que algunas de las lesiones que ella presentaba podrían haber sido producto de procedimientos estéticos y no de agresiones físicas.

El artículo citó el testimonio de una mujer llamada Teresa, quien detalló episodios en los que la ex primera dama habría estado «tirada en el suelo» tras supuestos excesos con el alcohol. Según el testimonio, Yáñez escondía botellas en la residencia presidencial para evitar que Fernández se percatara de su consumo.

«Una vez, después de una larga noche con amigos, la encontré en el suelo, entre las plantas cerca de la piscina», relató Teresa. «Las heridas que tenía eran consecuencia de las caídas que sufría por el exceso de alcohol», añadió.

La defensa de Fernández parece centrarse en subrayar el consumo de alcohol de Yáñez como un factor clave en el contexto de la denuncia, buscando poner en duda su estabilidad emocional.