La investigación que busca esclarecer el triple femicidio vinculado al narcotráfico ocurrido en Florencio Varela —hecho que ya cuenta con nueve personas detenidas e imputadas— continúa avanzando a medida que surgen nuevos testimonios cruciales. Entre ellos, destaca la declaración de la madre de Lara Gutiérrez, la joven de 15 años que fue víctima de brutales torturas antes de ser asesinada, según revelaron los resultados de la autopsia.
El relato de la mujer resultó de enorme relevancia, ya que aportó información sobre las relaciones y vínculos que su hija mantenía antes del crimen, datos que podrían abrir nuevas líneas de investigación y ayudar a identificar a más involucrados. Durante su declaración, la madre describió una serie de encuentros que Lara habría tenido con varios hombres de nacionalidad peruana, quienes le daban dinero “a cambio de nada”.
De acuerdo con su testimonio, uno de esos individuos habría sido el mismo que, la noche del asesinato, le ofreció a la adolescente una suma de 300 dólares para concretar un encuentro. La mujer brindó esta información incluso antes de que Celeste González Guerrero, una de las detenidas, confesara los hechos ocurridos en la vivienda conocida como la casa del horror en Florencio Varela.
La madre explicó que se enteró de la situación de su hija gracias a los comentarios de una vecina llamada Andrea, quien le contó que Lara había comenzado a prostituirse en el barrio porteño de Flores. Según su versión, fue esta misma vecina quien le relató que la joven conoció allí a un hombre de origen peruano.
De acuerdo con el expediente al que accedió el medio Infobae, este sujeto en una ocasión habría invitado a Lara y a Morena Verdi a comer en un local de comida rápida, y durante ese encuentro les entregó 200 dólares “sin haberles tocado un pelo”. Días más tarde, el mismo individuo volvió a tener contacto con Lara y le obsequió un oso de peluche y un perfume, regalos que, según afirmó la madre, aún permanecen en la casa familiar.
La semana en que desaparecieron las tres jóvenes, la mujer sostuvo que este hombre volvió a comunicarse con su hija para proponerle verse nuevamente. “Este sujeto le habría ofrecido 300 dólares para encontrarse”, declaró la madre, repitiendo las palabras que su vecina Andrea le había contado.
En su declaración, la progenitora también detalló cómo logró reconstruir parcialmente lo ocurrido la noche en que Lara, Morena y Brenda del Castillo desaparecieron en la zona de La Tablada. Gracias a los testimonios de varios vecinos, pudo saber que, entre las 22 y las 23 horas del viernes, su hija fue vista saliendo del pasillo del monoblock donde residía su abuela. Según uno de esos vecinos, momentos después observó cómo la adolescente subía a una camioneta “último modelo, estilo Duster”. El testigo incluso relató haberla escuchado decirle al conductor una frase particular: “Viste hasta donde tuviste que venir a buscar a las princesas”.
El último rastro concreto que la familia tuvo de Lara fue un mensaje enviado desde su teléfono a las 6 de la mañana del sábado 20 de septiembre. Según explicó su madre, se trataba de una foto configurada para verse una sola vez, que mostraba lo que parecía ser un comprobante de pago. Sin embargo, aclaró que desconoce a quién estaba dirigido ese mensaje, ya que fue otra de sus hijas quien le comentó sobre el contenido del chat.
Tras conocerse el hallazgo de los cuerpos de las tres víctimas, la madre de Lara relató que se comunicó con la mamá de Morena Verdi, quien confirmó que las jóvenes ejercían la prostitución en la zona de Flores. Allí, explicó, alquilaban un departamento ubicado sobre la calle Ramón Falcón, entre Varela y Culpina, lugar donde recibían a los clientes para mantener los encuentros sexuales.