La periodista Agustina Peñalva hizo pública una denuncia por acoso contra el economista Walter Graziano, señalando que viene siendo víctima de hostigamiento constante desde agosto. La comunicadora explicó que, además de realizar tres denuncias formales, cuenta actualmente con un botón antipánico como medida de protección. Con evidente angustia, pidió a la Justicia que actúe y exigió a su acosador que ponga fin a las persecuciones.
Según su testimonio, el acoso comenzó a inicios de agosto mediante redes sociales, donde Graziano le enviaba decenas de mensajes diarios con tono insistente. “Desde principios de agosto me acosa un hombre llamado Walter Graziano, quien me manda entre 20 y 30 mensajes por día”, relató. La situación se tornó más inquietante cuando él insinuó que quería verla a solas, momento en el cual ella decidió bloquearlo. Sin embargo, el economista continuó contactándola desde otras cuentas.
El hostigamiento luego trascendió lo virtual. Peñalva contó que Graziano se presentó personalmente en un restaurante donde ella se encontraba con amigas. Aunque en ese momento no percibió peligro, el hecho la incomodó. Días después, su manicurista fue contactada por alguien que ofrecía un servicio de regalo, lo que aumentó las sospechas. Posteriormente, el hombre la abordó en un gimnasio, donde la reconoció y le habló con familiaridad. “Ahí me di cuenta que era el mismo hombre que me escribía. Me asusté y salí corriendo”, señaló.
El 4 de septiembre, la periodista realizó su primera denuncia formal tras descubrir que Graziano se había anotado en el mismo gimnasio y le enviaba regalos. Pese a esto, el acoso continuó: “No deja de escribir, comenta todo lo que hacemos en el programa y sigue a mis amigas para averiguar dónde puede encontrarme”, explicó.
El episodio más reciente ocurrió a la salida de un partido en la cancha de San Lorenzo, donde ella asegura que hubo un forcejeo. “Me decía que si estaba con él no me iba a hacer daño y que aceptara su libro. Yo le rogaba que se alejara”, recordó. Luego de este hecho, la Justicia dispuso medidas restrictivas que impiden al acusado acercarse o comunicarse con ella. También se activó la intervención de equipos especializados en violencia de género.
Desde el ámbito judicial confirmaron que la causa ingresó recién el viernes pasado, ya que las denuncias anteriores se habían presentado en el fuero civil. Peñalva manifestó su frustración por la lentitud del sistema: “Hacés denuncias, te dan un botón antipánico, y nada cambia. ¿Qué tiene que pasar para que alguien actúe? ¿Están esperando que me maten?”, expresó.
La periodista también señaló que Graziano ya había estado preso por acosar a otra mujer y fue declarado “insano para convivir con terceros”. “No entiendo cómo, teniendo tres denuncias y antecedentes, la Policía lo deja libre”, cuestionó. Además, criticó la precariedad del botón antipánico, que —según dijo— se descarga en pocas horas y no puede usarlo en lugares públicos.
Finalmente, Peñalva dirigió un mensaje directo a su acosador: “Walter, mirás todos los programas. No quiero nada de vos: ni flores, ni libros, ni chocolates. Solo quiero recuperar mi vida. Te tengo miedo. No te conozco y no quiero conocerte. Si tenés problemas, buscá ayuda, pero dejame tranquila. Ya hay mujeres que te dijeron que no. No lo hagas más”, concluyó con tono desesperado.