Durante el Tedeum por el Día de la Patria, el presidente Javier Milei y la vicepresidenta Victoria Villarruel protagonizaron un inusual momento cuando intentaban rendir homenaje a José de San Martín en la Catedral de la Ciudad de Buenos Aires. En un gesto tradicional previo al discurso del arzobispo José García Cueva, Milei y Villarruel se acercaron a la tumba del prócer para colocar una corona de laureles en su honor, pero la corona se les escapó de las manos, causando que el arreglo y algunas decoraciones con la bandera argentina se desarmaran.
Este curioso incidente se volvió viral en las redes sociales, donde muchos interpretaron el incidente como una «señal» del propio San Martín desde «el más allá», en supuesta contra del Gobierno actual. Usuarios en X (extwitter) comentaron que «Si el presidente cree en las señales de Conan, tendría que prestar atención a este episodio», y que «San Martín dando batalla desde el más allá».
